La Guardia Civil intensificó durante esta semana el control de la actividad pesquera de los arrastreros en aguas de Galicia con el despliegue de un helicóptero Dauphine AS 365 N3 que provenía de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que finalizó ayer su labor en la costa gallega. La tripulación estaba formada por cuatro agentes y también iba a bordo un inspector de Pesca, que velaba por el cumplimiento de la normativa que regula la actividad de los arrastreros. Esta es la primera ocasión en que un helicóptero procedente de Madrid realiza operaciones de este tipo, que suelen realizar los aparatos de la Guardia Civil con sede en la comunidad gallega.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, se reunió ayer por la mañana en el aeropuerto de Alvedro (A Coruña) con la tripulación y con representantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, e inspeccionó el helicóptero desplazado a la comunidad. El aparato puede alcanzar los 175 kilómetros por hora y tiene una autonomía de 400 millas náuticas en vuelos de hasta cuatro horas. Además, está equipado con medios técnicos para la vigilancia y el apoyo de la flota.

Villanueva estuvo acompañado por el coronel jefe de la Plana Mayor de la XV zona de la Guardia Civil, Calixto Villasante, y el director del Área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno, José Álvarez.