Los cefalopoderos gallegos han solicitado cuatro licencias para faenar en aguas de Mauritania bajo la nueva categoría de pesca demersal creada en noviembre del año pasado. Por el momento, 13 de los barcos que integran la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef) se encuentran faenando en el caladero de Guinea-Bisáu, por lo que no tienen prisa por cambiar a aguas mauritanas. Esta nueva categoría de pesca cuenta con seis licencias.

Ahora, según informan fuentes de la asociación de armadores, el sector está esperando a la aprobación del reglamento de asignación de las posibilidades de pesca, por lo que, según estiman, "debería estar todo en marcha" a lo largo de la presente semana. Por este motivo, pese a que las licencias ya han sido solicitadas, todavía no fueron abonadas por la flota (la cuantía es de 1.000 euros por cada una).

Vuelta al caladero

Las modificaciones del acuerdo con el país africano fueron publicadas hace dos semanas en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). En ellas se recoge que la flota cefalopodera podrá pescar hasta 6.938 toneladas de merluza, sepia, calamar y otras especies demersales, tal y como ya publicó este diario.

Esta categoría de pesca, con licencias para la flota gallega, supone el regreso a este caladero histórico de la flota de Anacef desde que fue expulsada de aguas mauritanas en 2012.