El sindicato Comisiones Obreras pidió ayer a Bruselas, España y Portugal que estudien un plan de reconversión con ayudas sociales para la flota dedicada a la pesca de sardina ibérica para evitar o reducir los efectos que un posible cierre de la pesquería en 2018 podrían tener en el empleo. El Ejecutivo comunitario, por su parte, considera "alarmante" el informe sobre el estado del stock presentado por los científicos y pidió a España y Portugal que actualicen el plan de gestión conjunto.