El sector del Cantábrico Noroeste exige a la Administración que revise la catalogación de las sanciones para evitar la pérdida de subvenciones, sujetas a la ausencia de multas para su concesión, algo que los representantes del Gobierno se comprometieron a estudiar. Una sanción grave, según explica el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, impide que el sector pueda recibir ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. "Hay que revisar esto para que no haya una doble penalización", indica Otero, que coincide con el presidente de la Federación Provincial de Confrarías de A Coruña, Daniel Formoso. "Si pagas la pena, no tienes por qué perder las ayudas", apunta el líder de los pósitos coruñeses, que resalta que un armador con una sanción grave que espera una subvención para desguazar su barco no la tendrá aprobada debido a las restricciones actuales.

Esta petición fue trasladada por el sector del Cantábrico en la tercera reunión interfederativa celebrada la semana pasada en Burela y en la que participaron las federaciones de cofradías de A Coruña, Lugo, Pontevedra, Asturias, Cantabria, Guipúzcoa y Vizcaya. Los pósitos también trataron la participación de los pelágicos franceses en la costera del bonito del norte (o atún blanco), que genera "malestar" en la flota española desde hace años debido al empleo de artes de pesca diferentes a las nacionales, más "sostenibles". Otero, que también es patrón mayor del pósito de Burela y preside la federación de Lugo, asegura que el sector pidió que se utilicen "las buenas relaciones" con Francia para establecer un código de buenas prácticas y conocer las descargas "reales" que los pelágicos extranjeros realizan de la especie.

El sector también abordó el nuevo programa sobre las organizaciones pesqueras, que obliga a que tengan personal propio para trabajar y a que los socios aporten una cuota mínima anual, lo que, según las cofradías, no es necesario en el caso de aquellas que colaboran con los pósitos porque "llevan años" de trabajo conjunto y "funcionan muy bien", por lo que la flota pide que se modifique el reglamento.

La flota del Cantábrico reunida en Burela también exigió que los buques portugueses hagan un descanso los fines de semana al igual que los españoles y que se evite el cierre de la pesquería de sardina el próximo año, ya que la mortandad de la especie "no se debe solo a la pesca se perderían muchos puestos de trabajo y dinero". Los representantes de los pósitos también evaluaron la aplicación Gescuotas -para seguir el consumo de cupos- y descubrieron que no todas las especies ni asociaciones están integradas en el sistema.