El cerco gallego cerró 2017 con un récord histórico en las descargas de sus especies objetivo al llevar a puerto 94.436 toneladas, de las que el cabalón supone el 57%. Los cerqueros ponen así punto y final a un buen año en cuanto a capturas gracias a la abundancia de este recurso, también denominado xarda pintada ( Scomber colias), que no está sujeto a cuota y supuso unos ingresos de 19,37 millones de euros en las lonjas de la comunidad. Los centros de primera venta gallegos subastaron 53.650 toneladas de esta especie, capturada principalmente por el cerco, y el precio medio de venta, de 0,36 euros por kilo, hizo que los ingresos no fueran superiores a pesar de la "explosión" en las descargas (en 2016, fueron 22.629 toneladas, menos de la mitad que el año pasado, por 12 millones).

Según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, los barcos desembarcaron 94.436 toneladas de las principales especies pelágicas que captura la flota de cerco -jurel, caballa, cabalón, sardina y anchoa-, que se comercializaron por 57,8 millones de euros. Las descargas representan la cantidad más elevada desde que hay registros (1997) y para encontrar unos ingresos tan elevados hay que remontarse a 2011, cuando los centros de primera venta de Galicia facturaron 72,4 millones de euros por la venta de 69.403 toneladas de las especies objetivo del cerco, que por aquel entonces y salvo en el caso de la sardina, se cotizaban a precios más altos que los actuales.

El escaso cupo de sardina, de gran importancia por su buena cotización (1,73 euros por kilo de media) y por tradición, supuso que las descargas fuesen de 3.449 toneladas, el 3,7% del total y un 21% menos que en 2016 (4.374). Las ventas de este recurso alcanzaron un valor de 5,98 millones de euros -más de una cuarta parte que el cabalón-, frente a los 6,6 millones de hace dos años.

La caballa (o xarda, Scomber scombrus) cerró 2017 con mejores cifras en cuanto a cantidad que el año anterior pero el valor fue inferior. Las lonjas gallegas vendieron casi 8.219 toneladas por 8 millones de euros, a una media de 0,97 euros el kilo, frente a las alrededor de 7.700 toneladas y 8,3 millones de euros de 2016, cuando el precio medio fue de 1,08 euros el kilo.

El jurel dejó el año pasado en los centros de primera venta de Galicia 22,3 millones, lo que supone un 14% más que en 2016 (19,5 millones). La cantidad de esta especie que se subastó, 27.937 toneladas, fue ligeramente inferior a la del año anterior (27.966 toneladas), mientras que el precio medio aumentó 10 céntimos, desde los 0,70 euros el kilo de 2016 a los 0,80 euros del año pasado.

Precisamente, representantes de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) mantuvieron una reunión con varios científicos el mes pasado para analizar el futuro de sus especies principales, entre las que también está la anchoa, de la que los barcos descargaron en Galicia más de 1.177 toneladas, que alcanzaron un valor en las lonjas de 2,1 millones, frente a las 807 toneladas de 2016, que supusieron 1,96 millones. El precio medio de la anchoa bajó hasta los 1,82 euros el kilo (en 2016 era de 2,43 euros).

Estos datos incluyen las capturas de otras flotas como las de artes menores o el arrastre, pero la mayor parte las realiza el cerco gallego. Acerga representa a casi un centenar de buques que capturaron mucho cabalón en 2017 y que llegaron a asegurar que la especie les había "salvado el año". Algunos patrones de buques de esta asociación remarcaron el año pasado que el jurel apareció menos que en otras ocasiones y a finales del ejercicio, con la mayor parte de la flota ya amarrada, no llegaron a consumir toda la cuota. En el caso del jurel, a 19 de diciembre el cerco solo había consumido un 87,5% de la cuota en las zonas IXa (de Fisterra al golfo de Cádiz), VIIIc (de Fisterra al País Vasco) y VIIIb (en el golfo de Vizcaya).