La directora general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Pesca, Isabel Artime, y su homóloga portuguesa mantuvieron ayer una reunión técnica con los servicios de la Comisión Europea para explicar en detalle la propuesta del plan plurianual (2018-2022) de gestión para la recuperación de la sardina ibérica que ambos países presentaron en diciembre. Bruselas solicitó información adicional sobre algunos de los elementos que contiene la propuesta, por lo que España y Portugal acordaron mantener un encuentro bilateral la próxima semana en Lisboa para ultimar los datos solicitados por el Ejecutivo comunitario.

El objetivo de ambos países es evitar el cierre de la pesquería propuesto por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) y mejorar la biomasa de la especie un 5%, por lo que el plan propuesto incluye medidas "más restrictivas" como vedas temporales para la recuperación de juveniles, tallas mínimas en las capturas, limitaciones en los desembarques y unos controles más exhaustivos.

La sardina ibérica es uno de los principales recursos para la flota gallega (especialmente de cerco) por lo que el sector está preocupado y "dispuesto" a asumir los recortes en su cuota y las vedas para mantener el caladero abierto. La Xunta baraja conceder ayudas en caso de que Bruselas no acepte el plan, que fija un límite de capturas anuales de 14.600 toneladas.