No es un planteamiento exclusivo de Galicia. También Asturias rechaza de plano un reparto de cuota de xarda basado en criterios de derechos históricos. Optamos por razones de tipo social, económico, características de la flota y número de barcos.

La realidad de las flotas desarticula cualquier otro modelo. No es posible que comunidades en las que sobra cuota reciban una proporción mayor que la de aquellas a las que les falta. No lo digo yo. Son palabras de una representante del Gobierno asturiano, María Jesús Álvarez, que hace hincapié en la necesidad de que se tenga en cuenta la flota a la hora de establecer el reparto. Pero se ve que la Secretaría General de Pesca, a pesar de la promesa de su responsable de que se abriría el debate al respecto, opta por replegarse y dejar que continúe todo igual. Tal vez influya en ello la necesidad de aprobar cuanto antes los Presupuestos Generales del Estado, para lo que son necesarios los votos del PNV.

No es de recibo que existan barcos que, por la cuota adjudicada, solo puedan pescar durante una semana, mientras que otros faenen durante meses y encima les sobre cupo. No lo entiendo. Tal vez el Gobierno vasco podría aclararlo antes de que se concrete el apoyo a los presupuestos del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El sector gallego no comparte esa tendencia del Gobierno de primar flotas -como la vasca- a cuyas unidades pesqueras sobra caballa y que en repartos posteriores se les beneficia con un buen puñado de las 600 toneladas sobrantes de la campaña anterior. Así se cumple la promesa del secretario general de Pesca, que planteó la necesidad de tener en cuenta la realidad de las flotas. Esta realidad, indudablemente, no es la que beneficia a quien tiene excedente de cuota mientras otros barcos de comunidades vecinas ven pasar la xarda sin poder pescarla.

No hay razones que justifiquen esto.