El 61% de la población gallega -es decir, más de 1,67 millones de personas- reconoce que se enfrenta a dificultades para llegar a fin de mes, un porcentaje que supera la media estatal (de un 56,7%) y que duplica al de quienes afirman que pueden conseguir ese mismo objetivo con "facilidad". Así lo advierte el Instituto Nacional de Estadística en el avance provisional de datos de su Encuesta de Condiciones de Vida 2011.

Si bien los datos muestran síntomas para la esperanza en que son menos que el año pasado quienes subrayan que, no solo tienen dificultades, sino que tienen "muchas" -un 10,8% frente a un 12,7%-, únicamente el 1,3% de los ciudadanos de la comunidad puede despreocuparse del todo de que las cuentas cuadren a día 30.

El INE también mide la situación económica de las familias a través de una serie de parámetros que incluyen cuestiones como la capacidad para poder tomarse vacaciones una semana al año o la de afrontar pagos imprevistos. En el caso de los hogares gallegos, para 43 de cada cien el primer presupuesto es un lujo que no pueden permitirse -en el caso de España, el porcentaje es cinco puntos inferior-, aunque resulta más grave que el 28,8% de las familias admitan que no pueden afrontar gastos imprevistos. No obstante, el porcentaje implica una mejora sustantiva con respecto al año pasado, ya que entonces suscribía esta afirmación el 37,9% de los hogares, más de nueve puntos más y el dato es también mejor que la media española, que pone en esa situación a 36 de cada cien hogares.

La asfixia de las familias se nota también en los retrasos a la hora de abonar los pagos relacionados con la vivienda principal, que reconocen cinco de cada cien hogares, aunque esta cifra también resulta ligeramente inferior a la del año pasado (5,3%) y a la de 2009 (5,6%). En este apartado, Galicia vuelve a superar la media española, que alerta de que seis de cada cien familias tiene retrasos a la hora de pagar la hipoteca o el alquiler o los recibos del gas, la electricidad, la comunidad... Aun así, la tendencia para el conjunto del Estado es positiva ya que el año pasado el porcentaje era superior en 1,6 puntos.

Entre los datos más preocupantes que maneja el Instituto Nacional de Estadística en su estudio se encuentra la denominada tasa de riesgo de pobreza. Este indicador equivaldría al porcentaje de personas que se encuentra bajo el umbral de la pobreza, que se fijó en 2010, para hogares de una persona, en 7.845 euros anuales, y para este año se estableció en 7.533.

Aunque el INE ya da el dato para España de este año -y sitúa al 21,8% de la población en riesgo de pobreza-, para Galicia solo ofrece el de 2010. Así, el año pasado, el 16,8% de los gallegos se encontraba en esta situación. No obstante, la media estatal era entonces del 20,7%, casi cuatro puntos superior, y el dato gallego la convertía en la séptima autonomía con una tasa inferior. Por ejemplo, Canarias, con un 31,1%, casi la duplicaría, y estaría aún por encima Extremadura que, con un 38,2% de ciudadanos en riesgo de pobreza, lideró en 2010 dicho ranking. En el extremo opuesto se encontraría Navarra, con un 7,3%, prácticamente la mitad de Galicia.

El INE incluye también una estadística que aúna la tasa de riesgo de pobreza con la exclusión social. En ella se incluirían no solo quienes están por debajo del umbral de la pobreza, sino también quienes sufren carencias materiales severas y los hogares sin empleo. En ese caso, la tasa gallega llegaría al 22%, pero seguiría siendo tres puntos y medio inferior a la estatal.

Los ingresos medios anuales por hogar español se situaron en 2010 en 24.890 euros, lo que supone una disminución con respecto al ejercicio anterior de un 4,4 %, según indica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta de Condiciones de Vida, que aporta datos que revelan una mejora en la situación de los hogares en 2011 respecto al ejercicio anterior.

La encuesta ofrece información sobre los ingresos medios de los hogares durante el año 2010, el último cumplido, y señala que en ese ejercicio el ingreso medio por persona alcanzó los 9.371 euros, cifra un 3,8 % inferior a la registrada en 2009.

En cuanto a la toma de decisiones en el hogar con la pareja varía según el tipo de decisión y, así, "el 34,9 % de las personas toma las decisiones relativas a la compra diaria junto con su pareja, un porcentaje que se eleva al 93 % para decisiones importantes", concluye.