La fundación MWC es corresponsable de la organización del Mobile World Congress, el evento de referencia en telecomunicaciones celebrado en Barcelona. Grau es ingeniero y ha estado en la directiva de empresas como Hewlett-Packard o Telefónica. En esta entrevista habla de la próxima revolución tecnológica: el 5G.

- ¿El móvil ya no da más de sí?'

-Lo más disruptivo es que la tarjeta SIM y la conectividad se va a extender a otros dispositivos. Los coches del futuro serán smartphones con ruedas. Los drones son smartphones con alas. La innovación no vendrá ya de un móvil con la pantalla más grande o la última app; el futuro pasa por la transversalidad a otros escenarios. El móvil ya no es la estrella.

- ¿Qué diferencia supondrá el 5G para el ciudadano?

-Cambia el paradigma de las telecomunicaciones por tres cosas. Primero, una capacidad de velocidad de descarga de datos entre cien y mil veces mayor que la que tenemos ahora con el 4G. La industria habla de la ultra alta definición. En el futuro en el hogar vamos a ver muchas opciones de realidad virtual y aumentada, que ahora la gente asocia a las gafas y al ocio, pero que vendrán por ejemplo como apps de teleasistencia. Segundo: tiempo de respuesta muy rápido de la red, por debajo de un milisegundo, lo que favorecerá el escenario para que vehículos autónomos, drones y robots puedan operar en la red con tiempos de respuesta instantáneos y sin poner en riesgo el proceso. Y habrá menor consumo energético, hasta un 90% menos. Vamos a ver sensores con autonomía de hasta ocho años para desplegar en hogares, mobiliario urbano... Favorecerá un nuevo entorno, en movilidad; entretenimiento; salud; teleasistencia... Son tecnologías muy disruptivas que ya estamos tratando con la industria, porque empiezan a desarrollarse ya, en 2020. Y España está muy bien situada para liderar en Europa el despliegue 5G.

- ¿Por qué?

-Tenemos buena infraestructura de fibra; presidencia de nuestras universidades en dos terceras partes de proyectos europeos de I+D sobre 5G (y la UE invierte casi 700 millones en esto). Y estamos bien posicionados en emprendimiento: España es el único país de la UE con dos grandes ciudades, Madrid (con 1.100) y Barcelona, (con 1.300) entre las top 10 en startups y rondas de inversión

- Estos datos chocan con las cifras de inversión en I+D, que dibujan un páramo.

-Nos falla la transferencia a la industria. Nuestras universidades facturan unas 30.000 euros en promedio por spin-offs o empresas derivadas; en EEUU, cualquier universidad de tamaño medio o pequeño factura seis millones. Nuestro programa Collider quiere ayudar a las universidades a transferir ese conocimiento. La fundación va a tratar que todas las grandes corporaciones desarrollen alguna iniciativa 5G y animará a operadores a invertir en casos de uso, para que nuestro país sea referente. Ahí hay un tema económico y social: en Europa se van a generar unos 2,3 millones de trabajos alrededor de esta industria y se generarán 113.000 millones en actividad económica, y una parte de ese dinero podría venir a España. En Baleares se podrían hacer experiencias turísticas de referencia.

- ¿La seguridad y la privacidad son los grandes retos del futuro de las telecomunicaciones?

-Sí, y la ética y la inteligencia artificial; todo lo relacionado con inclusión y alfabetización digital; impulsar políticas anticipando efectos económicos y sociales...

- ¿Cómo los trabajos que desaparecerán por la robotización?

-Sí. Hay muchos estudios: las tareas secuenciales repetitivas en el futuro van a ser sustituidas por robots. A los humanos nos quedarán funciones creativas y de valor añadido. En efecto neto, entre los puestos que se crearán y los que se destruirán, habrá un 30% de puestos de trabajo más, aunque requerirá adaptación: saber anticiparse y promover formación y ser ágiles reciclándonos