El Servicio de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de A Coruña ha comunicado a los propietarios de fincas en A Zapateira que construyeron infraviviendas para estudiantes sin licencia que tienen un plazo máximo de dos meses para derribar estas construcciones "sin licencia e ilegalizables".

Los dueños de estos chalés tuvieron el ingenio de aprovechar al máximo su jardín para construir galpones y alquilarlos a los universitarios del campus de Elviña y A Zapateira con el fin de tener unos ingresos extra.

El Concello ahora ordena la demolición de estas construcciones que se realizaron sin licencia y les exige "el cese definitivo de los usos" a que destinaban la superficie que les quedaba vacía en el jardín. Estas microcasas están en parcelas del entorno de las calles Burdeos, Nueva York, Torino, Mónaco, Roma o Ana Mogas.

Los propietarios que construyeron estas microviviendas que no son legalizables tienen que costear las obras de demolición. En caso de que no acaten esta resolución municipal en el plazo de dos meses el Concello optará por ejecutar por su cuenta la demolición y luego pasará la factura a los dueños de las fincas; o les impondrá multas económicas mensuales de entre 1.000 y 10.000 euros cada una hasta que ejecuten la actuación.

Estos vecinos de A Zapateira pueden interponer un recurso contencioso-administrativo ante el juzgado contra esta orden de demolición del Concello de A Coruña. También tienen la posibilidad de un recurso de reposición ante Urbanismo. La titular de tres fincas de A Zapateira que albergan infraviviendas rechazó recibir la notificación de la orden de derribo por lo que el Gobierno local publicó la resolución en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), tal y como establece la ley de administraciones públicas y procedimiento administrativo. Esta afectada tiene que derribar las construcciones antes de mediados del mes de mayo.

Una de las zonas donde se concentran más microviviendas en A Zapateira es el entorno de las calles Burdeos y Nueva York. Los dos casos más llamativos son el de una casa rodeada de una veintena de galpones en tres de sus cuatro laterales; y un chalé con una decena de estas construcciones distribuidas en forma de ele.

La realidad de esta situación que muchos conocían se hizo pública el pasado 30 de octubre cuando la Escuela Superior de Arquitectura presentó un informe en el que denunciaba la existencia de hasta 150 infraviviendas en fincas de A Zapateira.

El Concello abrió una investigación para determinar la legalidad de estas edificaciones y la Agencia Tributaria también solicitó información al Ejecutivo municipal para saber si los propietarios de dichos chalés declararon los ingresos por el alquiler de estas construcciones.

En los planos del catastro algunas de estas parcelas con galpones aparecen como suelo no construido y a veces también como almacenes.