En 1961 el Gobierno autorizó a la empresa estadounidense Marathon Oil Company y a la española Petrolíber la construcción de una refinería en el Norte de España, aunque hubo que esperar a febrero de 1962 para que se optase por ubicarla en A Coruña. La ciudad recibió aquella decisión como si fuera el Gordo de la Lotería, ya que este tipo de instalaciones se asociaban en aquella época con la prosperidad económica.

La factoría se instaló en la zona de Bens, hasta entonces un suburbio rural del municipio, y comenzó a operar el 11 de septiembre de 1964, cuando en la península tan sólo existía la murciana de Escombreras, por lo que el complejo cumplirá hoy 45 años de actividad, durante los que ha sido uno de los referentes de la actividad industrial y portuaria coruñesa.

El volumen de las mercancías con origen o destino en la refinería supone el 75% del tráfico comercial que soportan los muelles de la ciudad, mientras que sus compras y contrataciones sumaron el año pasado 70 millones de euros. A estas cifras hay que añadir los 9 millones aportados por la planta a las arcas públicas en concepto de impuestos, así como la notable repercusión que su actividad tiene en el empleo gracias a sus más de 600 trabajadores y a los 400 que tienen una relación indirecta con la refinería, de la que se calcula que genera ocupación inducida para 3.000 personas.

La denominación original del complejo, Petrolíber, fue sustituida en 1981 tras la integración de la empresa en el Instituto Nacional de Hidrocarburos junto con las refinerías de Empetrol. Hubo que esperar a 1987 para que surgiese el grupo Repsol, cuyo nombre se aplicó a todas las instalaciones productivas de la corporación industrial.

En sus cuatro décadas y media de vida, la refinería experimentó su primera ampliación a los seis años de su apertura, ya que en 1970 duplicó su superficie para destilar 4 millones de toneladas de crudo al año. En 1979 la planta volvió a crecer para alcanzar los 6 millones de toneladas y tres años después se construyó en Nostián el Área de Conversión. A lo largo de los noventa se instalaron diferentes unidades en el complejo, como la de cogeneración de energía, mientras que las construidas en 2005 redujeron de forma notable la emisión de azufre.