Puestos a buscar a alguien con la suficiente autoridad como para ofrecer una visión fidedigna de la evolución del barrio de Pescadería, y por extensión de toda la ciudad, a lo largo de las últimas décadas, hay pocas personas que encajen mejor en el perfil que Alberto Martí. A través de su cámara fotográfica y su carrera como fotógrafo retrató infinidad de momentos vinculados al centro de la ciudad. Ahora contempla también el devenir de Pescadería desde la posición de privilegio que le otorga la presidencia de una de las entidades más vinculadas a la zona, la Cocina Económica. Los orígenes de la entidad hay que buscarlos en otra asociación muy vinculada con el centro, el Circo de Artesanos, como recuerda Martí, de ahí que nadie desee moverse de la sede social de la calle Juan Canalejo que aún hoy en día utiliza la entidad caritativa, a pesar de que a más de uno le gustaría la mudanza.

"A alguna gente le gustaría que estuviéramos en el extrarradio porque parece que les molesta la pobreza", lamenta Alberto Martí. Las opiniones de determinadas personas, sin embargo, no provocarán la marcha de la Cocina Económica del Orzán ni del centro de la ciudad: "En absoluto nos iremos, aquí estamos muy bien". Al presidente de la entidad no le gustaría que le ocurriese a su edificio lo mismo que pasó, por ejemplo, con el Hotel Europa o la Cooperativa Cívica Militar, ambas en San Andrés.