La campaña de Ikea para la apertura de su última tienda incluyó un cheque de 600 euros para el primer cliente y éste acampó dos noches antes a las puertas de la tienda. Los responsables del centro le dieron un colchón y otro material para hacer más cómoda la espera. Nunca repiten pero en A Coruña también habrá sorpresas para el cliente. Ikea ha diseñado una campaña exclusiva para la ciudad en la primera semana de la apertura y hará publicidad mediante actividades al aire libre en la calle, entre ellas en el entorno de la Torre de Hércules, además de echar mano de las redes sociales.

Distintos responsables de Ikea, de decoración y medio ambiente, han avanzado ya algunas pistas de cómo será la tienda de Ikea que abrirá el 20 de julio. Ahora mismo ya existe personal trabajando en ella y recibiendo los artículos que se pondrán a la venta. En A Coruña la multinacional dará protagonismo a los dormitorios. "Se instalarán unos ambientes que son la bomba, fantástico", explicó una responsable de diseño interior, Gemma Arranz.

El restaurante ya está casi montado y en él se ofrecerá un menú infantil por un euro que incluye macarrones con tomate, zumo y petit suisse. En su oferta incluyen yogures ecológicos de Casa Xanceda (Mesía). Pero el plato estrella son las albóndigas suecas con mermelada de frutos del bosque.

El Ikea coruñés incorpora importantes novedades en sistemas de reciclaje y respeto al medio ambiente. Para ahorrar agua instalarán un gran depósito para almacenar el agua de lluvia que luego usarán para los baños y la limpieza. En el tejado colocarán paneles fotovoltaicos para generar energía (la que usan es 100% renovable). La directora de sostenibilidad de Ikea Ibérica, Cristina Humet, subrayó que en A Coruña no se ha utilizado la geotermia para el agua caliente, que supone un gran ahorro, por la orografía de la parcela y su complejidad técnica por lo que optaron por los paneles fotovoltaicos.

En Ikea además habrá una zona de reciclaje a la que el cliente podrá llevar sus pilas, bombillas, aluminios o baterías. En las instalaciones separan hasta 18 tipos distintos de residuos. También tendrán ventiladores especiales y sensores para reducir el gasto en iluminación.