La presidenta de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, Rosa Quiroga, no ve el día en que se solucione el aparcamiento de O Parrote, por eso cree que crear una comisión es un paso intermedio para retrasar, todavía más, su construcción.

"Metieron la pata todos, pensaban que podrían tirar la muralla, como hicieron en María Pita, pero no les salió bien la jugada y ahora les compensan por haberse equivocado; no me parece sensato", se queja la presidenta de los vecinos, que sólo tiene una preocupación: que los residentes en la Ciudad Vieja tengan donde aparcar, que puedan hacerlo cerca de sus casas y que eso no les haga renunciar al baluarte, a la muralla del siglo XVIII que, hace tres años, salió a la luz con las excavaciones que la empresa realizó para hacer un aparcamiento de dos plantas y que, tantos meses después, todavía no se sabe cuál va a ser su futuro.

"La mejor manera para que algo no salga adelante es crear una comisión", dice Rosa Quiroga, que propone que la empresa vuelva a los planes del primer proyecto, que situaban el aparcamiento en As Ánimas y en el entorno de la Solana. Sobre la solución definitiva que, según el alcalde, Javier Losada, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, llegará dentro de dos meses, la presidenta de la asociación de vecinos prefiere ya "ni hablar" porque cree que no era necesario el haber consumido tanto tiempo para, al final, llegar a una solución en tan solo dos meses.

Rosa Quiroga recuerda que el aparcamiento de O Parrote ha pasado por infinidad de procesos y que, del proyecto inicial apenas quedan unos trazos en pie; el primer plan hablaba de un aparcamiento de una planta y, al final, la empresa, el Concello y la Autoridad Portuaria convinieron en hacerlo de dos, fue entonces cuando encontraron los restos de la ciudad amurallada que algún día fue A Coruña.