Una Red Urbana Eficiente integrada por catorce vías prioritarias vigiladas es el "nuevo concepto de gestión de tráfico" que el Ayuntamiento presenta estos días a las asociaciones de vecinos y comerciantes de la ciudad y que espera poner en marcha, en el primero de los tramos, "a finales de diciembre". El Gobierno municipal elimina así el carril bus instalado por su antecesor al frente de María Pita, desde Federico Tapia hasta la calle San Juan, en agosto de 2008.

Una vez retiradas las aletas de tiburón del actual vial reservado al transporte público, las motos y las bicicletas en el Ensanche y San Andrés, el transporte público y el particular compartirán carril mediante un sistema que dará prioridad a los autobuses urbanos, con el objetivo de "mantener las frecuencias y los tiempos de desplazamiento".

Aunque con otro nombre y con presencia en más puntos de la ciudad, el Ayuntamiento apuesta así por la denominada onda verde que el anterior Gobierno municipal puso en marcha en ocho puntos de la ciudad para dar preferencia al transporte público en las intersecciones reguladas por semáforos. "Ya se están instalando nuevos sistemas GPS, de mayor precisión, en los buses urbanos y reguladores en los semáforos para priorizar el transporte público y pasar de un carril bus del siglo XIX a uno del siglo XXI", explicó ayer el concejal de Seguridad y Movilidad, Julio Flores.

El mantenimiento de las frecuencias de las líneas de autobús, el uso compartido de la calzada, el incremento de las plazas de aparcamiento y el control de la doble fila, para evitarla, son, según el edil, las "ventajas" que la vía prioritaria vigilada ofrece frente a "la problemática del sistema clásico". "Además de las quejas de los comerciantes ante la pérdida de plazas de aparcamiento y de carga y descarga, el carril bus supone problemas para vehículos particulares y autobuses en cruces con giros a la derecha y perjudica la salida del colegio (de La Grande Obra de Atocha) de los escolares en la calle San Juan", puntualizó Flores.

El nuevo sistema incluye la instalación de 18 cámaras de videovigilancia en el tramo que recorre el actual carril bus para evitar el estacionamiento "indebido" y la doble fila. De este modo, subrayó el portavoz del Gobierno municipal, "agentes de la Policía Local garantizarán la fluidez del tráfico y actuarán ante posibles incidencias en la zona, y la sala de pantallas del 092 recibirá la información del sistema de vigilancia para que un policía valide los datos y tramite la infracción".

Con una señalización vertical y horizontal que dé al nuevo sistema "identidad propia", la Concejalía de Movilidad pretende "reordenar el aparcamiento" incrementando el número de plazas en zona ORA (azul y residentes), carga y descarga, aparcamiento para motocicletas y plazas para personas con discapacidad. Como medida "contra la doble fila", Flores destacó el sistema de parking exprés que, con un máximo de veinte minutos de estacionamiento y un sistema de pago similar al de la ORA, "servirá para quienes a veces dejan el coche en doble fila para hacer un recado".

El portavoz del Ejecutivo coruñés justificó también la retirada del carril bus en la "incoherencia" de que la anterior Corporación instalase el vial especial en lugares en los que el estudio encargado al arquitecto Salvador Rueda "no recomendaba". Un estudio, recordó Flores, que costó 120.000 euros a las arcas municipales; cantidad a la que hay que sumar los 90.000 euros de la implantación del carril, los 18.000 que invertirá ahora el Ayuntamiento en retirar las aletas de tiburón y los 250.000 que abonará por el nuevo sistema tecnológico.