El Ministerio público considera que un hombre que supuestamente dirigió frases vejatorias a su expareja en plena calle y agredió a los agentes policiales que procedieron a su detención logrando arrancarle a uno de ellos sus galones merece ser condenado a una pena de nueve meses de prisión. El fiscal expone en su escrito de acusación que el procesado, antes de arrancar los galones al agente, dirigió patadas hacia los policías. La Fiscalía, además de la pena de prisión, solicita que el acusado pague los daños ocasionados al uniforme y a los galones, valorados en 1,36 euros.