Tenía 24 años. Y vio en el mar un buen lugar para despedir sus cuatro meses de beca Erasmus en A Coruña antes de comenzar los exámenes. Tomas Velicky, natural de Bratislava, capital de Eslovaquia, residió en la ciudad durante el primer cuatrimestre del vigente curso académico mientras estudiaba asignaturas de Económicas en la Universidade da Coruña.

"Era un gran nadador", asegura el padre de Velicky en declaraciones a medios de su país. Destaca también que su hijo era un joven "muy inteligente". De hecho, relata el padre del estudiante, era capaz de leer los libros de la saga de Harry Potter en la versión original inglesa cuando tenía solo doce años. Velicky padre asegura, además, que su hijo "nunca" había fumado "cigarrillos ni ninguna otra cosa" y niega que los chicos estuviesen borrachos cuando se acercaron a la orilla, de acuerdo, asegura, con el relato de algunos de los jóvenes que se encontraban en la playa del Orzán la noche de la desaparición de Velicky.

"No entiendo cómo ni por qué pasó", confiesa el progenitor del desaparecido, que volará a A Coruña mañana. Velicky celebraba la noche del jueves, junto estudiantes de Erasmus procedentes de las universidades de A Coruña, Vigo y de Coímbra, la despedida de cuatro meses de estancia en la ciudad antes del comienzo de los exámenes. Su etapa de Erasmus en A Coruña iba a completarse en los próximos quince días y tendría que regresar a su país, donde había estado hacía un par de semanas. Volvió a A Coruña para su periodo de exámenes.

La noche que terminó con la muerte de un policía nacional y la desaparición de otros dos agentes y de Velicky comenzó con una reunión de universitarios para despedir el cuatrimestre en la ciudad. Asistieron, como confirmó el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, en A Coruña universitarios de distintas nacionalidades, entre ellas, eslovaca.

"Nadar en el océano el 23 de enero, ¡genial!", escribió en su perfil de Facebook el chico, que ya se había bañado en aguas coruñesas en días anteriores. Esa vez, la última, solo se acercó a la orilla, pero el oleaje era demasiado fuerte y pudo con él. Y con tres más.