Un estudio de la comisión técnica municipal creada para el "estudio de la problemática del carril bus" concluyó que, sin la plataforma única para el transporte público, no se podrían cumplir las frecuencias en las líneas que transitan entre Federico Tapia y San Juan. "Volviendo a la situación física de partida no se pueden mantener las frecuencias y los tiempos de desplazamiento de las líneas actuales utilizando únicamente los sistemas propuestos de prioridad bus y sistema de videodetección", reza el documento, fechado el 26 de octubre -dos meses antes de la retirada del carril bus- y creado por ocho técnicos municipales de las áreas de Seguridad Ciudadana, Urbanismo, Rehabilitación Urbana, Circulación, Infraestructuras y Movilidad. Tras cuatro reuniones de la comisión, el informe de conclusiones, hecho público por el grupo municipal del PSOE, reza que con el aumento de plazas de aparcamiento, zonas de carga y descarga y parking exprés resulta "muy complicado" el buen funcionamiento del bus urbano.

Los funcionarios de Urbanismo propusieron mantener la situación de los estacionamiento en un solo margen del trayecto entre Federico Tapia y la plaza de Pontevedra y disponer un seto en la parte derecha de la calzada para evitar la doble fila. Esta situación, apunta el análisis, dejaría ancho suficiente a los dos carriles para que circulen dos vehículos ya que, tal como está en la actualidad -con aparcamiento a ambos lados- los nueve metros de la calzada son "insuficientes" para que transiten dos coches a la par. Esta idea, según el propio informe, fue desechada por el director del Área de Seguridad y Movilidad, Germán Lago, porque, apunta el texto, "no incrementa las plazas de aparcamiento".

Para paliar los "efectos negativos" de la retirada del carril bus, los técnicos de Movilidad apostaron por modificar el itinerario de tres líneas: 4, 11 y la de la Universidad, por ser las de mayor número de viajeros y menos frecuencia. Los funcionarios sugerían establecer Linares Rivas como vía alternativa para los buses 4 y el universitario, con el fin de "descargar" de tráfico Federico Tapia, y defendían que las nuevas paradas estarían a solo 200 metros de las actuales. En el caso del 11 ponían como solución que los vehículos circularan por ronda de Nelle y avenida de Arteixo. El presupuesto de estas modificaciones, según los técnicos, rondaría los 200.000 euros, "crédito máximo autorizado", añaden los empleados del Concello. Tampoco esta opción de la comisión se desarrolló finalmente y el Gobierno local prefirió habilitar la Vía Prioritaria Vigilada, con un sistema de cambio semafórico para los buses y cámaras de vigilancia de infracciones en estacionamiento. El informe establece en 15.000 euros el traslado de uno de los equipos desde la ronda de Outeiro hasta Federico Tapia, y propone 18 puntos videodenuncias, aunque no calcula su coste.

La exconcejala de Movilidad y actual edil del PSOE, Yoya Neira, denunció ayer que este documento es "prueba de que este Gobierno local realiza informes a la carta y, cuando no le gusta uno, encarga otro". La socialista cree que las advertencias que hicieron los funcionarios ya han sido "demostradas por la realidad" y califica la decisión de retirar el carril bus de "capricho electoral". Neira también contestó las estadísticas del Ejecutivo municipal, que dicen que ha aumentado el número de viajeros desde que no existe plataforma única para el transporte público. Afirma que en época de crisis es normal que el tráfico de coches particulares descienda: "Cuesta más mantener un coche o llenar el depósito de gasolina".