El parte de incidencias de los bomberos de la madrugada del sábado al domingo registra una decena de actuaciones relacionadas con la quema de contenedores en menos de tres horas. Unos hechos que suceden a tan solo unas horas de que se inicie un paro de un día en A Coruña y su área metropolitana en apoyo a los empleados de la concesionaria del tratamiento de basuras de Nostián, a la plantilla de Albada, que está en huelga desde hace casi un mes -empezó el 28 de julio-.

A las 02.20 horas el equipo antiincendios tuvo que apagar un contenedor de papel en la calle de la Merced, tan solo un minuto más tarde ardía otro en Salvador de Madariaga. Hubo apenas 19 minutos de tranquilidad en el parque, ya que a las 02.40 horas, los bomberos recibieron el aviso de que otro contenedor de papel estaba ardiendo en la calle Eduardo Dato. Tres minutos más tarde, se quemaba otro en la ronda de Nelle y, a las 02.44 horas, otro de basuras sufría daños en la calle Francisco Añón. A las tres de la mañana, ardía un contenedor en el paseo marítimo y, un cuarto de hora más tarde, otro, de basuras, se quemaba en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt). A las 03.47 horas, el parque de bomberos recibió el aviso de que un contenedor de basuras estaba envuelto en llamas en el polideportivo de Elviña. Poco después, a las 03.57 horas, ardía otro contenedor en la calle Alcalde Peñamaría del Llano y, a las 04.46 horas se quemaba el último de la noche, en la avenida del Butano, en Nostián.

Los primeros diez días de huelga en la planta de tratamiento de basuras estuvieron marcados por los disturbios. Desde el 28 de julio hasta principios de agosto, aparecían por las noches contenedores de papel y basuras quemados. Esa tónica se rompió y se intentó llegar a un estado de "paz social", que no tardó en quebrarse.

Los camiones encargados de la recogida de la basura en la ciudad salieron ayer, una tarde más, a realizar sus recorridos por el centro escoltados por la Policía Local. Casi desde el anuncio de la huelga en la planta de tratamiento de residuos de Nostián, los camiones de recogida de basuras, de la concesionaria municipal Cespa, han salido a la calle en compañía de efectivos de la Policía Local y de la Nacional. La madrugada del 30 de julio -tan solo dos días después del inicio de la huelga- Cespa decidió suspender el servicio nocturno de la recogida de basuras, a pesar de la presencia policial, ya que sus operarios y camiones estaban siendo atacados y los agentes no podían garantizar su seguridad.