El edificio del antiguo Gobierno Militar se convertirá "lo antes posible" en un centro cívico y cultural al servicio de los vecinos de la Ciudad Vieja, y en sede del Instituto de Estudios Coruñeses José Cornide, que custodia el legado de Salvador de Madariaga. Así lo anunció ayer el alcalde, Carlos Negreira, en la última celebración de la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario, en día festivo.

No hay fecha de apertura ni presupuesto para este nuevo proyecto que, según el Gobierno local, salda "una deuda histórica con la Ciudad Vieja", al dotar al barrio de un centro cívico del que carece y que siempre aparece como una reclamación permanente en las campañas electorales, sin pasar nunca del papel a la realidad. Pocas cifras trascendieron ayer sobre este proyecto, solo que el edificio cuenta con 3.800 metros cuadrados y que 700 se utilizarán como centro cívico. La misma superficie, según Negreira, con la que cuentan ya otras instalaciones similares "que hay en la ciudad".

El resto del inmueble se utilizará para la actividad del Instituto de Estudios Coruñeses José Cornide, que tiene su sede en el número 10 de Durán Loriga, donde están también otros servicios e instituciones, como el Centro Galego das Artes e da Imaxe (CGAI) y la Biblioteca de Estudos Locais. El instituto guarda un archivo de 40.000 piezas del legado de Salvador de Madariaga que, según adelantó ayer el alcalde, se trasladará también al antiguo edificio del Gobierno Militar.

Así aparecerá en el preacuerdo que firmarán el Concello y el Ministerio de Cultura, que es el titular de este edificio, después de que en 2009, la entonces ministra de Defensa, la socialista Carme Chacón, y su compañero de partido y, entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, cerrasen la cesión del inmueble para crear en su interior el Centro Internacional de Recursos de la Cultura Europea (Circe), que queda ahora descartado, ya que no cuenta con partidas presupuestarias del Estado para desarrollarlo desde 2012, a pesar de que tendría que haberse inaugurado en 2011.

"Esperamos que esté acabado lo antes posible", explicó Negreira, que asegura que el edificio está en "buenas condiciones" a pesar de haber estado cerrado durante años y de haberse sometido a unas obras de remodelación. El proyecto incluye también un local reservado para las actividades de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, así como un espacio para otros usos culturales que están todavía por determinar y del que no ha trascendido su financiación. "Permitirá la dinamización del día a día vecinal", resumió el alcalde, que calificó de "motor cívico-cultural de la Ciudad Vieja" a este proyecto.