"Si no tienen medios, si no tienen un robot que baje hasta ahí, que lo pidan a quien sea, a Europa, a una entidad privada, a quien lo tenga", exigió ayer Fernando Pena, el hermano del militar coruñés desaparecido en Canarias, Daniel Pena, mientras hacía prácticas de rescate en helicóptero junto a otros cuatro compañeros, de los que solo uno salió de la aeronave con vida.

Eran las diez menos cinco de la noche del 19 de marzo y los cinco militares ensayaban una maniobra de evacuación nocturna de izado de grúa. El helicóptero Super Puma en el que iban se estrelló en el mar a unas 37 millas náuticas al este de Gran Canaria, por causas que todavía se desconocen. La madre del capitán coruñés fallecido en el accidente, Josefina Valiño, escribió una carta que se colgó en la plataforma change.org en la que pedía que se pusiesen "todos los medios tanto humanos como económicos" para recuperar los cuerpos de los militares fallecidos. Esta petición, al cierre de esta edición, sumaba ya más de 44.000 firmas de apoyo.

"Nosotros, más que nada, queremos presionar para llamar la atención. Que esto no se quede en el olvido y que hagan todo lo posible por encontrar los cuerpos, que se puede, como se ha demostrado en otros casos", explicaba ayer a este diario Fernando Pena, que se quejó de que les habían hablado de la utilización de un barco con un sónar con capacidad para ver a 2.000 metros de profundidad, pero que las familias desconocen si se está utilizando o no. El Ministerio de Defensa aseguró ayer que no se había dejado de buscar "en ningún momento" a los cuatro militares desaparecidos.

En las labores de búsqueda participan diariamente tres aeronaves aunque, hasta el pasado domingo -cuando se confiaba en encontrar a algún superviviente- había también embarcaciones, helicópteros y aviones.