Los cuerpos de los dos tripulantes del helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) recuperados el lunes por Defensa pertenecen al capitán Daniel Pena y al sargento Carlos Caramanzana, según fuentes cercanas a las labores de rescate de los cuatro militares desaparecidos en el accidente del pasado 19 de marzo en Canarias. A falta de la confirmación oficial, los efectivos se centran ahora en los tenientes Carmen Ortega y Sebastián Ruiz, de quienes el Ministerio recuperó ayer algunos restos que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de la capital grancanaria.

Los cuerpos de Pena y Caramanzana fueron identificados a lo largo de la mañana de ayer en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria. Defensa se mantiene a la espera de los resultados de las pruebas de ADN que se les han practicado y que confirmarán las identidades de dos de los cuatro militares que fallecieron en el siniestro que sufrió el helicóptero Súper Puma del SAR durante unas maniobras de entrenamiento en aguas entre Gran Canaria y Fuerteventura. Hasta el Instituto de Medicina Legal también llegaron ayer a mediodía los supuestos restos de Ortega y Ruiz, encontrados por el robot Remora II durante la madrugada. Los cuerpos de estos dos tenientes no pudieron recuperarse el lunes junto a los cadáveres de Pena y Caramanzana. Quedaron sumergidos tras la rotura que sufrió el helicóptero durante la maniobra de izado del aparato desde los 2.362 metros de profundidad a los que fue localizado en la madrugada del pasado domingo.

Tras ese primer rescate, ayer un avión de patrulla marítima del Ejército del Aire y un helicóptero del SAR continuaron las labores de búsqueda y rastreo en superficie a 30 millas náuticas (55,5 kilómetros) al suroeste de Fuerteventura, la zona donde se localizaron los restos de la tripulación y la aeronave. Al tiempo, la empresa americana Phoenix Internacional -contratada por Defensa por 3,2 millones de euros- mantuvo la búsqueda en las profundidades con su minisubmarino Remora II.

El tiempo corre en su contra ya que algunas fuentes relacionadas con la búsqueda señalaron que éste ha de finalizarse mañana porque se prevé que las condiciones meteorológicas de los próximos días dificulten las tareas de recuperación.

Los facultativos comenzarán ahora a trabajar en la identificación de los restos humanos recuperados de la zona del siniestro para confirmar que se trata de los tenientes Ortega y Ruiz. Los resultados definitivos de las pruebas de ADN de Pena y Caramanzana podrían obtenerse entre hoy y mañana, según indican algunas fuentes consultadas. No obstante, la identificación que cada uno de ellos lucía en su correspondiente uniforme apenas deja lugar a dudas.

Fernando Pena, padre del rescatado capitán Daniel Pena, afirmó ayer que se encontraba muy abatido: "No estoy en condiciones para hablar. Todo esto es horrible después de un mes tan largo de espera. Es muy duro", apuntó.

El capitán Daniel Pena Valiño era el más experimentado de toda la tripulación, tenía 35 años, estaba casado y no tenía hijos. Había nacido en Vitoria, pero su infancia la pasó en A Coruña, donde todavía residen sus padres y su hermano.