"No me voy a molestar en contestarle, el señor Verdini que haga lo que tiene que hacer", fue la respuesta ofrecida ayer por la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luis Varela, a la carta enviada por el colectivo de O Castrillón-Urbanización Soto a todas las entidades vecinales para proponerles la "refundación" de esta organización tras la reciente marcha de tres asociaciones por discrepancias con la directiva. Pese a estas salidas, Varela asegura que la federación "no va a dejar de funcionar".

El escrito remitido por O Castrillón destaca la "división existente" en movimiento vecinal y la "ausencia de un proyecto global y de futuro" en la federación, así como la "difícil comprensión" de algunas de las decisiones adoptadas por su directiva en relación con acuerdos adoptados por la asamblea. Ante esta situación, el colectivo que preside Domingo Verdini propone la celebración de unas "jornadas de debate, reflexión y acuerdos" sobre el movimiento vecinal en las que participarían tanto las entidades federadas como las que no lo están.

El origen de esta iniciativa es la asamblea celebrada el pasado mes de abril por la federación, que los representantes de las asociaciones de Monte Alto, Novo Mesoiro y A Gaiteira-Os Castros decidieron abandonar ante la actitud de la directiva y días después anunciaron que se darían de baja en la organización. A ellos se sumó también la entidad del Agra do Orzán y en los últimos años ya lo habían hecho las de Os Rosales y As Xubias, por lo que la federación ha sufrido una seria sangría en este periodo.

Pese a todo, Luisa Varela tan solo considera que han dejado el colectivo que preside las asociaciones de Monte Alto, Agra do Orzán y A Gaiteira-Os Castros, ya que son las únicas que lo solicitaron formalmente. "Con eso se demuestra quiénes están pidiendo darse de baja", afirma Varela, para quienes los dirigentes de estos colectivos "son todos del mismo palo" y "ya tenían masticada" su postura antes de acudir a la asamblea de abril.

La asociación que preside Verdini defiende el carácter unitario del movimiento vecinal, el reforzamiento de su vinculación con un barrio determinado, la independencia de los partidos políticos, su voluntad reivindicativa, la actuación global y una federación que cuente con comisiones de trabajo sectoriales.

Varela confesó ayer que ni siquiera leyó la carta de O Castrillón y vaticinó que el resto de las asociaciones "ni le van contestar". La presidenta recordó que fue reelegida hace unos meses y que quienes defienden las tesis de Verdini "están en minoría", por lo que confía en que la mayor parte de las entidades de la federación no contestarán a la propuesta lanzada para la celebración de las jornadas.

"Me gustaría recordarle al señor Verdini que son tres asociaciones frente a 33", manifestó Varela para hacer gala del apoyo con que cuenta. "Me gustaría saber cuántos socios le eligieron en la última asamblea que tuvo", añade la presidenta de la federación sobre su homólogo en O Castrillón, de quien dice que se opuso a su gestión desde que en 2008 accedió a la dirección de la organización vecinal mayoritaria en A Coruña.