Los pequeños aviones de 19 plazas que transportaban viajeros entre A Coruña y Lisboa ya no estarán en la estampa de la terminal coruñesa. Las ocho frecuencias semanales que mantendrá la TAP se harán en los turbohélices de 48 o 66 plazas que estuvieron ya volando este verano. En el pasado mes de julio, esta conexión sumó 1.717 pasajeros, un 50,86%.

Fuentes aeroportuarias informan además que una de estas máquinas -que consumen menos y sufren menos turbulencias y subidas y bajadas debido a que vuelan a menos altitud- estará recién salida de la fábrica.

El Colectivo Vuelamasalto.com explica que, debido a los retrasos de verano por el descanso obligatorio de las tripulaciones entre el vuelo de la noche y el que sale por la mañana, van a aumentar el tiempo de vuelo unos diez minutos por viaje para "poder aumentar el margen ante posibles demoras".