El 13 de junio, si las posturas de los partidos se mantienen y no hay sorpresa en el escrutinio definitivo, A Coruña tendrá nuevo alcalde, Xulio Ferreiro. El proceso es simple y su duración depende de quién sea la lista más votada. En estos momentos, por cinco votos, es Marea Atlántica. El PP espera por la reclamación de 56 papeletas. El PSOE ya ha dicho públicamente que no dejará gobernar a la derecha, una decisión, además, que casi ni depende de la Agrupación local, sino del partido a nivel gallego y estatal.

La ley que establece el régimen electoral general (Loreg) es la que regula el procedimiento para la proclamación del regidor. Si hubiese mayoría absoluta, algo que no han permitido las urnas, se consideraría automáticamente investido el cabeza de lista que hubiese obtenido el mayor número de votos.

Si no existen esos 14 concejales, según la Loreg, pueden ser candidatos todos los números uno. En una primera votación, si alguno consigue llegar sería proclamado electo. Marea Atlántica, en este caso, tiene 10 representantes en el pleno, por lo que necesitaría del BNG y del PSOE, o de parte de ellos. Si ninguno de ellos obtiene mayoría, sería proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido el mayor número de votos de coruñeses. Sería así Ferreiro el nuevo regidor, aunque PSOE y BNG se abstuviesen o negasen.

Tras conocer que el recuento electoral le da cinco votos de ventaja, Marea instó al PP a "facilitar el traspaso de poderes". "Siendo legítimo, el PP debería centrarse en otras cuestiones y tener altura de miras", indicaron. Lo que para Marea es un "intento de salvar los muebles" es para los populares algo legítimo para que el "el resultado se ajuste a las votaciones".