Las ciudades miran permanentemente hacia adelante, hacia un futuro en el que las condiciones del presente son mejoradas, en el que los espacios verdes ocupan más metros cuadrados y adquieren mayor relevancia social, los recursos naturales se aprovechan mejor para disminuir los impactos ambientales y la ciudadanía participa activamente en la gestión de sus entornos. Con la proyección de estas premisas urbanas desde diferentes ámbitos científicos, la sede coruñesa del Colegio Oficial del Arquitectos de Galicia (COAG) reunió ayer a expertos en Arquitectura, Psicología Social y Sociología Urbana para exponer propuestas y deseos sobre cómo deberían ser las ciudades del futuro. A Coruña incluida.
El encuentro, programado en formato de mesa redonda con motivo del Día Mundial de la Arquitectura, sirvió para poner de manifiesto la defensa unánime de un modelo de ciudad más sostenible desde el punto de vista medioambiental y de la participación de los vecinos en el diseño de políticas constructivas y de movilidad con la misma trascendencia que en las mismas tienen cargos públicos y empresarios privados.
"Es necesario que el aprendizaje social provoque un cambio de mentalidad para que el ciudadano participe a través de plataformas en la gestión pública y se produzca una coproducción del conocimiento", propone el profesor de Psicología Social y Ambiental de la Universidade da Coruña (UDC) Ricardo García Mira.
"La participación vecinal deja mucho que desear en el diseño de las ciudades", resalta el profesor de Sociología Urbana de la UDC Manuel García Docampo, quien lamenta también que uno de los pilares en los que cree que se deben basar las ciudades, un sistema de movilidad urbana y metropolitana realmente sostenible, no "funciona como debería".
Los expertos que participaron en la mesa del COAG apuestan por la recuperación de espacios urbanos al servicio de los ciudadanos. "Desde que está abierta la tercera ronda, la avenida Alfonso Molina tiene que estar más integrada en la ciudad, pues no tiene sentido que la ciudad siga estando atravesada por esta carretera", pone como ejemplo la arquitecta y exprofesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña Myriam Goluboff Scheps, defensora de un mejor aprovechamiento de las comunicaciones con los municipios vecinos al analizar las condiciones de movilidad en la ciudad y la comarca y el uso que los ciudadanos hacen de sus vehículos particulares.
Con otra óptica más técnica, la alumna de la Escuela de Arquitectura Marta Piñeiro Lago aboga por aplicar los principios de la arquitectura bioclimática, ligada a la construcción ecológica. Su finalidad es la de diseñar edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas aprovechando el sol, la vegetación, el viento o la lluvia para reducir el consumo energético. "Hay una creencia común a asociar lo verde a la sostenibilidad, pero la vegetación no es suficiente, debe hacerse un acertado uso de las energías renovables", opina.
Los participantes en la mesa de debate expusieron nociones generales sobre las ciudades del futuro que ellos defienden, aunque también deslizaron algunos aspectos concretos, como el desarrollo de modelos de transporte intermodales, la potenciación de la bicicleta como vehículo de uso diario, la limitación del tráfico rodado en calles del centro urbano, la disposición de zonas verdes en la zona de los muelles portuarios que quedarán liberados o la creación de plataformas específicas en las que se deberán decidir futuras actuaciones públicas relacionadas con la energía o la movilidad.
Con medidas como estas los expertos inciden en aplicar soluciones que consigan reducir los altos niveles de contaminación de las ciudades „de los que A Coruña, a su juicio, no está exenta„ y mejorar su funcionalidad. Todos coinciden en que para que algunas de estas propuestas evolucionen conviene que se produzcan cambios de hábitos en la ciudadanía y se dé prioridad a otros modos de gestión pública en los que exista una relación más estrecha entre el campo de la investigación y la política.
La jornada en la sede del COAG dio voz a los asistentes para que comentasen las intervenciones de los invitados y expusieran sus ideas sobre las ciudades futuras, el uso de los espacios públicos y la relación de los vecinos con su entorno.
