Hay marejada en las aguas del Real Club Náutico. Las elecciones a la presidencia de la sociedad coruñesa han creado un clima de tensión y enfrentamiento entre las dos candidaturas presentadas al proceso hace dos meses y que ayer tenían una cita con las urnas en la sede de la entidad. Una de las listas, la encabezada por el actual presidente, Germán Suárez-Pumariega, se presentó a la cita; la otra, liderada por el aspirante Fernando Cobián, no concurrió porque en octubre se dio por vencedora tras un defecto de forma en la configuración de la candidatura rival. Pese a la incomparecencia de una parte, los socios acudieron ayer a votar y le dieron la victoria a Pumariega por 143 votos a 9, pero el grupo de Cobián asegura que impugnará las elecciones.

Estaban citados a votar más de 1.000 socios, pero solo acudieron 173. Además de los 143 votos a Pumariega y los 9 a Cobián, se emitieron 5 en blanco y 16 fueron nulos. El resultado, subrayó Pumariega, lo reelige como presidente. No hizo ninguna alusión a la intención de Cobián de denunciar la celebración de las elecciones, como comentaron miembros de su candidatura ayer mismo en la sede del Náutico.

Una irregularidad en la elaboración de la lista de Suárez-Pumariega en octubre fue el detonante del conflicto. El que ha sido presidente en los últimos ocho años introdujo en el grupo a un socio que no quería formar parte. La junta electoral le advirtió y Pumariega cambió a esa persona por otra dentro, alega, del periodo legal para poder hacerlo, pero el órgano electoral anuló la candidatura. La lista de Cobián se adjudicó la victoria pese a que la junta no certificó su triunfo.

El presidente reaccionó presentando dos demandas, una de ellas contra el propio Náutico, y, apelando los estatutos de la sociedad, nombró una nueva junta electoral después de que la primera dimitiera y que permitió continuar con el proceso y establecer la convocatoria de la votación el día 18 de diciembre, ayer.

Cobián escribió hace unos días a los socios informándoles de que no iba a concurrir a la cita, como así ocurrió. Aunque había miembros de su lista en el salón de las votaciones -en cuya entrada había un agente de seguridad privada y un empleado de la sociedad- el candidato no estuvo presente.

Al acabar la votación la junta electoral contó los votos depositados por los socios, pero la candidatura de Cobián pretende impugnar las elecciones, aseguraron miembros de esta lista. Esta decisión trasladaría la polémica a los juzgados y paralizaría el proceso para determinar quién estará al frente del Náutico. A la espera de resolución, permanecería Pumariega, a quien sus rivales han acusado de querer agarrarse al cargo tras haber cometido un error que debería haberle apartado del sillón presidencial.