El plan de transporte interurbano que la Xunta anunció en junio pasado sin consultarlo antes ni al concello de A Coruña ni a los de la comarca recibirá esta mañana las propuestas del concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, crítico por los "errores y contradicciones" que advierte en su diseño y porque el Ayuntamiento rechaza que, como prevé el proyecto, accedan al centro de la ciudad autobuses de más allá del área metropolitana. El edil reclamará a la Consellería de Infraestruturas que el plan, que avanzó que pondría en marcha este mismo año, incluya una demanda real de la comarca referida al transporte público y estudios de conectividad y accesibilidad.
Estas dos exigencias estarán sobre la mesa a la que se sentarán hoy en la delegación de la Xunta en la ciudad Grandío y un representante del Gobierno gallego que no será ni la conselleira Ethel Vázquez -quien adelantó el plan hace tres meses- ni la directora de Mobilidade, Helena de Lucas, según informan fuentes municipales (desde la Xunta no han señalado quién acudirá al encuentro). Será la primera reunión con un concello desde que Vázquez comentó en junio que el plan estaba abierto a propuestas y sugerencias.
El concejal de Marea expondrá en nombre del Concello aspectos del plan que considera perjudiciales para la ciudadanía y para los residentes en el área, como la selección de líneas de acceso a la trama de vías urbanas, la elección de recorridos largos que superan ampliamente los límites de la comarca coruñesa (itinerarios a As Pontes, Ferrol, Melide, Curtis e incluso tan lejos como Santiago, Lugo o Lalín) o que en ningún apartado del proyecto se mencione la incidencia en la movilidad de la ciudad que tendrán la ampliación de la red ciclable y la futura construcción de la estación intermodal, el intercambiador al que llegarán autobuses de fuera de la ciudad.
El Concello alegó al plan de Infraestruturas en agosto por falta de fundamentos. "Es un proyecto corto de miras que no ofrece una visión estratégica a medio y largo plazo. Es un parche para solventar las deudas que la consellería tiene con las empresas concesionarias de las líneas de transporte interurbano", censura Grandío.
También ha criticado el Gobierno de Marea que las previsiones que recoge el plan de transporte interurbano, con llegadas de autobuses durante todo el día y todos los días de la semana a paradas situadas en la plaza de Pontevedra y los jardines de Méndez Núñez, no reflejen modificaciones en las dinámicas de circulación de los coruñeses. El 80% de los buses metropolitanos entrarían en el centro urbano hasta su punto de destino y el resto pararían en Cuatro Caminos. Con estos cálculos, el Concello augura alteraciones importantes en el tráfico, impresión en la que coinciden los grupos municipales del PSOE y el BNG. Helena de Lucas aseguró en julio que el acceso de buses interurbanos al centro reduciría el uso de los coches privados.
La Xunta ha evitado dar a este diario un adelanto de los planteamientos que defenderá en la reunión de hoy, aunque en las fechas siguientes al anuncio del proyecto expresó que su diseño haría "más atractivo el transporte público" y resaltó que no todos los autobuses de la comarca entrarían hasta la plaza de Pontevedra y los jardines.
El Concello ha reiterado su apuesta por "coordinar el transporte urbano y el interurbano y hace un llamamiento al "trabajo en común desde la "confianza y la lealtad" entre las instituciones.
