Los análisis realizados por la Xunta en el exterior del colegio Ramón de la Sagra hasta el 19 de enero -un día antes de que se terminasen las obras de retirada de la cubierta- arrojan datos que no suponen peligro para la salud de los niños. Otra prueba, basada en una medición realizada en el interior del centro, indica que hay más fibras en suspensión en el aire de la cantidad recomendada, aunque no concreta la materia, según explicó ayer Nuria Bernárdez, madre de un alumno del centro y miembro de la comisión extraordinaria creada a raíz de la rehabilitación del colegio.

Los padres dan por buenos los resultados que ayer les mostró la Xunta en una reunión ayer con el jefe territorial de Educación, Indalecio Cabana, aunque insistieron en la necesidad de entrar en las instalaciones para realizar sus propias mediciones en el interior del colegio. Y es que, según el análisis realizado, se sabe que el número de fibras es mayor del recomendado, aunque no se identifica si esas fibras son o no de fibrocemento, procedentes de la retirada de la cubierta de uralita.

La Xunta explica que "todo el procedimiento" se realizó "de manera correcta" y que faltan todavía "algunas pruebas muy específicas, que se harán de forma extraordinaria" y alega que "no hay ningún elemento indiciario que haga prever que dichas mediciones diferirán de las anteriores".

Las familias de los niños mantienen su decisión de no mandar a los pequeños al colegio hasta tener la certeza de que no hay elementos contaminantes procedentes de las obras de rehabilitación del centro.

La Xunta asegura que la petición de los padres de "efectuar ellos las mediciones no tiene razón de ser ya que la Administración tiene asumido el compromiso de completarlas y hacerlas públicas a la mayor brevedad", según una nota enviada a los medios de comunicación.

Hoy, información a Fiscalía

Los padres llevaron este caso a Fiscalía, ya que entendían que la Administración estaba poniendo en peligro la salud de los escolares, sobre ese tema, la Consellería de Educación dijo ayer en la reunión que mandará hoy toda la información de la obra para que sea examinada, en respuesta a la solicitud del Ministerio Fiscal el pasado 20 de enero.

Fue ese mismo día cuando se terminaron las obras de retirada de la cubierta y quedan pendientes los trabajos de la parte baja, ya que, por su configuración tiene que ser abordada en periodo vacacional.