"No creo que haya demanda de más suelo residencial en la ciudad y, si la hay, no tiene por qué ser en los muelles interiores, hay otros lugares en los que la ciudad puede seguir creciendo, aunque no parece necesario construir más viviendas", explica el presidente de la delegación coruñesa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Roberto Costas. "No es necesario alterar el orden de la ciudad en la fachada marítima", comenta Costas, que defiende que se podrían hacer construcciones "no industriales ni residenciales" en los muelles más alejados del centro, como el petrolero y el de San Diego. Para los terrenos de La Solana y el hotel Finisterre, Costas propone esperar a que se acaben las concesiones para que esas instalaciones pasen a ser de uso público y para que, si así se decide, adquieran un nuevo uso.