- ¿Qué conclusión saca del encuentro vecinal con los concejales sobre Mi Casita ?

-Que asistieron unas 600 personas de una zona en el que viven unas 900, por lo que entiendo que hay un conflicto social en el barrio, por lo que la sensibilidad está a flor de piel y los nervios alterados y es normal que la gente escuche menos y tenga unas ideas preconcebidas.

- ¿No le sorprendió que los asistentes no se creyeran ninguno de los argumentos que se daban?

-No, porque hablé con muchas personas del barrio y hay cosas que no les cuadran. Los concejales dijeron que se está trabajando en este proyecto desde hace dos años y la asociación de vecinos se enteró hace menos de un mes, lo que la gente no entiende y piensa que hay algo que ocultar. Y además, si saben que Eirís dejó que se implantase aquí el hospital, el depósito de aguas y la subestación de Fenosa. También fue solidario Eirís para acoger a personas de Penamoa y ahora nos piden que volvamos a serlo con Mi Casita, pero la gente dice que tiene agotado ese cupo. ¿Por qué se insiste en hacerlo en Eirís si se puede hacer en otro sitio donde no genere conflicto? Todas estas cosas si no se encaminan bien se crea un conflicto social, y una vez creado ya no se puede frenar.

- El Hogar Sor Eusebia dice que se le informó de la ubicación el mismo día que a la asociación de vecinos y a los medios de comunicación.

-Puede ser, pero entonces es un mal planteamiento. Yo, en la reunión, hablé de la Fundación Arrels de Barcelona, que es pionera en la asistencia a los sin techo y su mayor centro de realojo está en una zona de empresas.

- En el Hogar Sor Eusebia se defiende que esté en la ciudad para permitir la integración social de estas personas.

-Eirís está a la misma distancia del centro que cualquier otro barrio, por lo que no es una razón para instalarlo aquí. La Fundación Arrels solicitó al Ayuntamiento de Barcelona que se distribuyesen entre todos los distritos las cien viviendas para sin techo previstas. El centro de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga está desde hace años en A Grela y no ha generado ningún problema. Tenemos que ser sensibles a todos los problemas sociales y en A Coruña puede haber miles de personas que sufran el alzheimer. En Eirís se proyectó un centro para estos enfermos, pero al final nadie hizo la fuerza suficiente para que viniera para el barrio.

- ¿Cree que ya no hay posibilidad de dar marcha atrás al rechazo a Mi Casita ?

-Lo que me transmiten los vecinos es que ya no hay vuelta atrás y que son capaces de llegar a donde haga falta con tal de que no les afecte este tema.

- ¿Aunque se les explique que estas personas no son peligrosas?

-No, porque mi experiencia me dice que los problemas sociales no se pueden dejar avanzar hasta la conflictividad en grupo, porque después tiene difícil solución.

- ¿Piensa que si se hubiera explicado bien los vecinos lo habrían aceptado?

-No lo sé, porque no puedo ponerme en la cabeza de cada vecino. Pero todos me dicen que tiene que hacer un centro de acogida, pero que en Eirís no porque ya tienen agotado el cupo y porque todo lo que se consiguió en el barrio en los últimos años se va a perder. Si yo fuera el Hogar Sor Eusebia, buscaría una ubicación alternativa que convenza a casi todo el mundo.