"Me lo imagino como en las películas", dice Inés Aboal, una de las estudiantes que ha conseguido la beca Junior Year y que el 9 de agosto empezará Primero de Bachillerato en Indiana. Como ella, otros 59 alumnos que viajarán a Estados Unidos para disfrutar de una experiencia única mientras aprenden inglés y se sumergen en otra cultura. "Tengo muchas ganas de llegar, ya he hablado con la familia y tendré una hermana de mi edad. Tengo las expectativas muy altas", confiesa la joven.

Estos afortunados alumnos se integrarán en los institutos americanos y harán realidad un sueño hasta junio de 2018. Ayer se reunieron en el Concello para conocerse y recibir los consejos del alcalde Xulio Ferreiro, que más que hablar de despedidas prefirió calificar el acto como "de enhorabuena, esperanza y futuro". Espera que los 60 alumnos que estudiarán en diferentes estados de Estados Unidos sean "grandes embajadores de la mejor ciudad del mundo".

Roi Sánchez ya conoce vía email a la familia que lo acogerá en Idaho. "Tengo ganas de aprender, conocer lugares y vivir experiencias nuevas", señala ilusionado. Su intención es "hacer buenos amigos" en Estados Unidos y volver a casa con historias irrepetibles. Lo mismo le ocurre a Lucía Cortés, que a principios de agosto cogerá el avión rumbo a Oklahoma. Allí le esperan "una hermana y una prima" de su edad, que ya le han contando a través del teléfono móvil los planes que tienen preparados para cuando ella llegue. "Me van a llevar a parques naturales y de atracciones. Lo estoy deseando. Además, me alivia un poco que tengan la misma edad que yo y así me acompañen al colegio", apunta.

Ninguno tiene miedo. Tan solo ganas de aprender y disfrutar. Los únicos que sufrirán durante el curso escolar serán los familiares, a los que aún les cuesta hacerse a la idea de que sus pequeños estarán a más de 8.000 kilómetros durante un largo año. La distancia no asusta a Juan Sieira, que vivirá en Ohio. "Espero pasármelo bien, conocer la cultura y aprender mucho inglés", explica. El joven coruñés ya ha contactado con el que será su hermano adoptivo, que también cursa Primero de Bachillerato, y espera que esta experiencia le permita "madurar". "Quiero venir con otra mentalidad", añade.

Y eso también es lo que desea Xulio Ferreiro, que cree que esta experiencia estadounidense les va a "enriquecer". No solo a ellos, también a A Coruña: "Apostamos por la educación. Con esto la ciudad gana en conocimiento". Además, señaló el regidor, las rentas no han sido un impedimento para conseguir el traslado.

Kansas, Mississippi, Louisana o Michigan son otros de los destinos de los becados, que a partir del 12 de julio se desplazarán a Madrid para conseguir el visado. Últimos preparativos para que el sueño americano empiece. El programa arranca en agosto -el inicio de las clases depende de cada estado- y finalizará el próximo verano. Los alumnos deberán pasar las vacaciones de Navidad y de Semana Santa en terreno estadounidense. Todo para volver a casa con un perfecto inglés y un recuerdo inolvidable.