El gallego recorre mundo. Y lo hace gracias al afán de personas que, tanto por razones profesionales, personales o por simple curiosidad, deciden hacer una inmersión en la cultura de Galicia. Un ejemplo, los 20 alumnos que desde ayer participan en el Curso de Verán de Lingua e Cultura Galegas para persoas extranxeiras, que se imparte durante tres semanas en la Facultade de Filoloxía.

La mayoría ya ha tenido un primer contacto con el gallego y busca, con esta experiencia, mejorarlo. A todos les apasiona la aventura. Como si se tratara de un campamento, aprovechan los primeros minutos juntos para conocerse. Un grupo de polacas se ha desplazado hasta A Coruña gracias a la recomendación de una de sus profesoras de la universidad. Nunca han estado en Galicia pero están familiarizadas con la historia de España y, en particular, con la cultura gallega desde hace meses. "Ya hemos aprendido mucho en clase pero queríamos más", dice una de ellas. No tienen ningún problema para establecer una conversación en castellano, pero sus retos van más allá. "Creemos que el gallego es diferente y por eso queremos aprenderlo". Además, para las polacas este curso es "una buena oportunidad" para seguir conociendo mundo. De España, ya han visitado Valencia, Madrid, Barcelona y las Islas Canarias. Así que les tocaba ir al norte, donde esperan disfrutar al máximo además de estudiar.

Lo mismo le ocurre a una alumna del País Vasco. Arquitecto de profesión, considera que es bueno descubrir cosas más allá de las fronteras de cada uno. Tiene una vinculación importante con Galicia y quizá ha sido su corazón más que su cabeza la que le ha llevado a solicitar la participación en el curso. "Mi padre es gallego y me ha hablado sobre esto desde pequeña", se sincera. Ella y el resto de compañeros no solo tendrán la oportunidad de explorar A Coruña, visita guiada que harán esta tarde con el arqueólogo e historiador, Felipe Senén. La organización también tiene previsto hacer una excursión a Santiago el 12 de julio. Allí conocerán el Museo do Pobo Galego y el Panteón dos Galegos Ilustres. Esta es una de las actividades que más atrae a los pupilos. "Es mi primera vez en España y tengo muchísimas ganas de conocer todo lo que he visto a través de los libros", apunta una alumna croata, que confesó sentirse ilusionada por vivir esta experiencia al lado de otras personas que comparten su misma pasión por el gallego.

Los hay que se han movido por asuntos profesionales. Estudiantes de filología o magisterio que quieren ampliar su formación. A Ángeles Urbano, que durante un año vivió en A Coruña, le gustaría volver para quedarse. Esta extremeña, que no esconde su amor por Galicia, es licenciada en Filología Inglesa y busca un futuro como profesora. "El gallego me gusta y creo que es importante en mi trabajo. Me gustaría opositar aquí y es necesario", señala. Lo mismo le ocurre a una asturiana que tiene un gran interés por Rosalía de Castro y toda la literatura gallega. "Si lo estudio bien y sé cómo son las ciudades donde vivió Rosalía, podré entender más de su obra y contárselo a mis alumnos", detalla.

Todos tienen sus razones para asistir a este curso de verano que, según dijo en la presentación el secretario general de Política Lingüística de la Xunta de Galicia, no solo les aportará conocimientos sino que les hará "volver pronto" a una ciudad "muy acogedora "que podrán explorar a fondo durante los fines de semana, ya que no habrá clase. Además de perfeccionar el gallego, participarán en actividades de gastronomía gallega, fotografía, literatura, música y danzas tradicionales . Para que durante tres semanas -hasta el lunes 24 de julio, cuando se celebre el acto de clausura- esta veintena de alumnos de diferentes puntos de Europa se sienta parte de Galicia.