Un conductor aceptó ser penado a un año sin carné y al abono de 720 euros por colisionar contra una farola en la avenida de A Pasaxe, a la altura del tanatorio Servisa, a las ocho de la mañana del 6 de agosto de 2012. El imputado, un joven de 27 años que circulaba en el coche de su padre, había consumido alcohol y se durmió al volante. Al llegar a una curva de la vía, se salió de la carretera por el margen derecho, impactó contra una farola, regresó a la calzada, giró sobre su propio eje y se detuvo en sentido contrario al que transitaba ocupando los dos carriles de circulación. El juez de Penal 3 indica en el fallo que el siniestro tuvo lugar en un tramo ascendente y que la vía estaba "seca, limpia y en buen estado de conservación".

Los desperfectos que ocasionó en la farola, propiedad del Ayuntamiento, fueron tasados pericialmente en 992 euros. El acusado, y como responsable subsidiaria la compañía aseguradora del automóvil, deberá indemnizar al Concello por los daños que causó en el mobiliario público.

Los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron al lugar de los hechos le practicaron las pruebas de alcoholemia, en las que arrojó un resultado de 0,85 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -lo máximo permitido son 0,25-. Los funcionarios reflejaron en su atestado que el joven presentaba "síntomas de intoxicación etílica que evidenciaban su estado", entre los que enumeran "cansancio, sopor, ojos brillantes, pupilas dilatadas, pálido, habla pastosa, aliento con notorio olor a alcohol a distancia y fuerte de cerca". Los agentes señalaron que el conductor no dejaba de repetir que la grúa le había llevado el coche. Al lugar también se acercó una dotación de Bomberos para realizar tareas de limpieza en la calzada, donde quedó una mancha de aceite debido al siniestro.

El representante del Ministerio público demandaba que el procesado fuese sentenciado a más pena, pero finalmente llegó a un acuerdo con su defensa sobre la condena, por lo que el juicio no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso.