La Audiencia provincial aplazó ayer el juicio contra un acusado de poseer billetes falsos de 50 euros y utilizar uno de ellos para comprar una pizza. El fiscal pide que sea condenado a tres años y medio de prisión y a pagar una multa de 650 euros. El representante del Ministerio público le imputa delitos de tenencia de moneda falsa y estafa. Los hechos, según la Fiscalía, sucedieron el 10 de marzo de 2016, cuando sobre las 21.00 horas el sospechoso pidió una pizza a domicilio. El procesado, según el fiscal, le entregó al repartidor para abonarla "un papel impreso a color que aparentaba ser un billete de 50 euros", por lo que le dio el cambio. Al advertir el engaño minutos después, denunció los hechos. El acusado portaba otros tres billetes falsos cuando fue detenido.