El presunto homicida del albergue de Padre Rubinos fue detenido el lunes, pasada la medianochehomicida albergue Padre Rubinos, en el interior del edificio número 144 de la avenida de Oza, donde se disponía a pernoctar. El sospechoso de apuñalar a otro usuario del refugio el lunes sobre las 16.00 horas tras una fuerte discusión se dio a la fuga. Todas las patrullas disponibles en la ciudad, tanto de la Policía Local como de la Nacional, participaron en el dispositivo para tratar de localizar al presunto autor de los hechos, quien estaba perfectamente identificado, pues también era usuario de la residencia para personas sin hogar de la ronda de Outeiro, así como del Centro Abeiro.

Un vecino del edificio de la avenida de Oza puso a los agentes sobre la pista del sospechoso. El residente en Os Castros alertó a la Policía Local porque había observado a un hombre acceder al inmueble y, después, escuchó ruidos en las escaleras. Por tranquilidad, decidió alertar a los funcionarios para que echasen un ojo porque la actitud del individuo le pareció extraña.

Los policías localizaron al sospechoso en la planta superior del bloque, tumbado en el suelo para dormir. Los agentes enseguida se percataron de que se trataba del presunto homicida de Padre Rubinos al que buscaban desde la tarde, pues tenían su descripción física. Además, portaba unos cascos de música de grandes dimensiones, según fuentes policiales, al igual que cuando presuntamente acuchilló a la víctima. Cuando los funcionarios procedieron a su detención, les dijo de forma espontánea que sabía que era por el incidente del albergue. Fuentes de la Policía Local indicaron que desconocían si el arrestado sabía que el hombre al que supuestamente había acuchillado unas horas antes había fallecido.

El detenido fue trasladado a las dependencias policiales de Lonzas, desde donde será trasladado al edificio de Nuevos Juzgados para su paso a disposición de la unidad que ejerce las funciones de guardia. La juez que le tome declaración decidirá si es puesto en libertad o ingresa en prisión provisional. El presunto homicida atacó a la víctima, Sebastián M.CH., nacido en 1974, dentro del recinto de Padre Rubinos, que está vallado, pero en el exterior del edificio, pues para acceder a él hay detectores de metales. El director de la entidad benéfica, Eduardo Aceña, mostró su "dolor y afligimiento" por "la pérdida de una vida humana".

La Real Institución Benéfico Social Padre Rubinos emitió ayer un comunicadoPadre Rubinos en el que destaca que "el colectivo de personas que día a día luchan por mejorar su situación, en ningún caso se ve representado por hechos como el tristemente acontecido". Aceña asegura que el personal del albergue se pone "a disposición" de la familia del fallecido, al tiempo que señala que las instalaciones han recuperado "la normalidad". Además, resalta la "capacidad de convivencia pacífica, armonía y empatía entre sí y con los servicios técnicos profesionales" que muestran los usuarios de la residencia para personas sin hogar.