Víctor Sánchez del Amo y Clarence Seedorf compartieron vestuario a finales del siglo pasado en el Real Madrid e hicieron una amistad que dura veinte años después. El exjugador madrileño y antiguo entrenador del Deportivo quiso apoyar a su amigo, ahora responsable de la plantilla blanquiazul, en el partido de ayer en el estadio del Leganés, Butarque, donde siguió el juego desde un asiento en el palco presidencial y de autoridades. Víctor, que tras el choque saludó al equipo, fue de los primeros en desear "mucha suerte" y "mucha fuerza" a Seedorf en cuanto firmó por el Dépor para tratar de evitar el descenso de categoría.