Cinco años de cárcel. Esa es la pena a la que se enfrenta un hombre por tener billetes falsos e intentar pagar con uno de ellos una consumición en dos bares diferentes. Sus dueños se percataron del engaño, por lo que alertaron a la Policía Nacional. La fiscal relata en su escrito de calificación que el sospechoso, sobre las diez de la noche del 26 de marzo de 2016, entró en un establecimiento hostelero de la ciudad y, tras pedir una consumición, intentó pagarla con un billete de 50 euros falso. El responsable del negocio se dio cuenta del engaño, por lo que se negó a aceptar el dinero.

La Fiscalía sostiene que, a continuación, se dirigió a otro bar del mismo barrio e intentó hacer la una trama idéntica, pero el dueño había sido alertado por el propietario del otro local. Ambos avisaron al 091. Cuando los agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos, el procesado arrojó al suelo cuatro billetes de 50 euros falsificados a los que iba "a dar idéntico destino", según asevera la representante del Ministerio público. Al ser cacheado, le intervinieron un billete de 50 euros falso, un bote de barniz de uñas y un resguardo de la consigna de la estación de autobuses de la ciudad.

Los agentes se dirigieron a la taquilla de la estación, donde descubrieron una mochila en la que el acusado guardaba 127 billetes falsificados de 50 euros, siete billetes de 20 euros también falsos, una bolsa con sellos holográficos, pegamento y tijeras. "Los efectos estaban preparados para continuar introduciendo en el mercado la moneda falsa", indica la fiscal en su informe.

La Fiscalía calificó los hechos como constitutivos de un delito de tenencia de moneda falsa, por el que demanda al tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña que condene al imputado a cinco años de cárcel y a pagar una multa de 6.000 euros. El dinero que escondía en la estación de autobuses sumaba 6.490 euros. El acusado tiene antecedentes penales, pero no computables a efectos de reincidencia.