Los dos acusados de atracar la gasolinera de Alvedro el 11 de septiembre de 2017 se enfrentan a una petición de cuatro años y ocho meses de cárcel. La Fiscalía exige dos años más de prisión para uno de ellos por cometer un delito de tenencia ilícita de armas, pues la Guardia Civil localizó en su casa munición y una escopeta. Los sospechosos, defendidos por el abogado Diego Reborero, irrumpieron en la estación de servicio sobre las once de la noche tras cubrirse sus rostros con pasamontañas y encañonaron a dos empleadas, según la acusación.

En el asalto participó una tercera persona que no ha podido ser identificada. Fue la que se quedó en la puerta y arrojó al suelo objetos que estaban en las estanterías para atemorizar "aún más" a las dos trabajadoras.

El fiscal indica en su escrito de calificación que uno de los dos procesados utilizó una escopeta "con cañones recortados y óptimo estado de funcionamiento", mientras que el otro portaba una pistola "cuyas características y usabilidad no constan" porque no fue localizada. La escopeta sí fue decomisada en la vivienda del primer imputado, por lo que se enfrenta a dos años más de prisión -6 años y ocho meses en total- por cometer un delito de tenencia ilícita de armas.

Los investigados apuntaron "insistentemente" a las víctimas para que les entregasen toda la recaudación. Los atracadores cogieron el efectivo del interior de la caja registradora, unos 250 euros, y sustrajeron el bolso de una de las empleadas antes de huir en un coche que previamente habían robado en Meicende.

El turismo fue localizado por una dotación policial al día siguiente en la calle Fragas do Eume, en el barrio de Novo Mesoiro. La propietaria del coche reclamó por los daños que le causaron, tasados en 208 euros, por lo que la Fiscalía demanda que los acusados la indemnicen con esa cantidad.

La investigación iniciada por la Guardia Civil puso a los agentes sobre la pista de los dos sospechosos hasta que obtuvieron indicios suficientes para conseguir que una jueza autorizase la entrada y registro de sus domicilios, situados en Oleiros. En el interior de uno de ellos localizaron armas, una defensa extensible y cartuchos, así como la escopeta presuntamente utilizada en el atraco a la gasolinera. Los dos imputados, que tienen antecedentes penales aunque no computables a efectos de reincidencia, fueron detenidos el 10 de noviembre de 2017, dos meses después del asalto. Desde entonces permanecen ingresados en prisión provisional.

El representante del Ministerio público los acusa de un delito de robo de uso de vehículo a motor, por el que exige para cada uno de ellos el pago de una multa de 1.680 euros, y de un delito de robo con violencia o intimidación, por el que demanda que sean condenados a cuatro años y ocho meses de cárcel. En este último delito concurre en ambos casos la circunstancia agravante de uso de disfraz, pues cometieron el atraco con sus rostros cubiertos por pasamontañas para tratar de impedir su identificación.