Proxecto Cárcere es el nombre bajo el cual un grupo de activistas lleva siete años batallando en las instituciones, con el fin de convertir las instalaciones de la antigua prisión de la Torre en un espacio para la gestión comunitaria. Tras firmar junto al Concello el documento para la dinamización del espacio, el proyecto está a punto de ver la luz. El mal estado de parte de las instalaciones permite únicamente el uso de la nave de entrada, cuyas obras concluirán en un espacio de tres semanas. La condición imprescindible para su apertura al público es la adaptación de los baños para garantizar su accesibilidad, así como la colocación de una rampa en las escaleras de la entrada. El resto de espacios de los que dispone el penal irá habilitándose para el uso conforme avancen las obras de restauración.