La junta general de la Empresa Municipal de Vivenda (Emvsa), formada por todos los concejales, ha dado luz verde al plan de corrección al que obliga la ley por sus pérdidas continuadas. Entre las seis medidas para revertir los números rojos, casi constantes desde su fundación en 2015, el Concello asumirá el elevado gasto de correo que genera la tramitación de las multas encomendada a la sociedad pública. Fueron 443.960 euros en 2017 y las pérdidas de Emvsa, 235.717. El programa de ajustes, que se aprobó junto a las cuentas de 2017, contó con el voto favorable de los representantes del Gobierno local y el PSOE y la abstención de los populares y del BNG.

La Ley de Racionalización de la Administración de 2013 obliga a las sociedades mercantiles municipales, como Emvsa, a formular un plan de corrección "si han incurrido en déficit o pérdidas durante dos ejercicios consecutivos". La empresa acumula 1,22 millones de euros de déficit desde 2009. Solo un año, 2014, tuvo beneficios, 84.899 euros tras encomendarle el Gobierno local anterior la gestión del cobro de las sanciones de tráfico en periodo de pago voluntario.

Emvsa logró aquel año un balance positivo pero ya no en los siguientes porque la encomienda acabó por añadir gastos, sobre todo, los de correos, además del personal externo que se tuvo que contratar para la gestión. Aunque el acuerdo permitía ingresar un 15% de la recaudación de dichas multas, acabó por no ser suficiente para compensar la inversión. Que el Concello asuma los gastos postales es la principal de las seis medidas del plan de corrección, ya que permite aprobar unas cuentas en positivo de 103.563 euros. La operación cuenta con el informe favorable de Intervención, lo que ha propiciado el apoyo del PSOE, según indica su portavoz, José Manuel García, que cree que estas cuestiones se tienen que ratificar "con el mayor consenso posible".

La dirección de la empresa explica en su informe que resulta necesario que los proyectos que ha asumido la empresa alcancen un nivel de "maduración y consolidación" para que obtengan ingresos suficientes que les permitan ser rentables. Por otro lado, señalan que la amortización de los gastos financieros para su implantación hace 11 años está en un nivel inicial, a lo que se suma que la sociedad no ha sido "ajena a la situación económica-financiera actual".

El PP se abstuvo en la votación porque cree que debe ser Emalcsa y no el Concello quien asuma esos gastos, al tiempo que critica que no se tenga cuantificada la ampliación de bicis y de estaciones de Bicicoruña. El BNG también se abstuvo, al entender que el plan no solventa el problema de déficit, "porque menos a vivienda se dedica a de todo un poco" y por estar en desacuerdo con que se encargue de la gestión de las multas desde 2013.

Además de que el Concello compense esos gastos de correo, el plan de corrección programa la búsqueda de "colaboración en la financiación del servicio de Bicicoruña", deficitario desde su puesta en marcha. En 2017, tuvo un déficit de 76.390 euros, teniendo en cuenta de que Emalcsa patrocinó dicho servicio con 120.000 euros. Las instalaciones deportivas de la Fábrica de Armas generaron un déficit de 121.101 euros. El plan de ajuste prevé establecer, al igual que tiene Bicicoruña, un patrocinio para sufragar dicha cantidad. Emvsa pretende aumentar sus ingresos con un programa de venta, "con precios atractivos", de plazas en el parking de Matogrande. Una cuarta medida será congelar la plantilla actual, de ocho trabajadores, y sus salarios. Finalmente, Emvsa prevé una "apertura accionarial para el desarrollo de negocio de la empresa, optimizando su financiación y su vocación de empresa de servicios" pero manteniendo su condición de pública y municipal.