El Gobierno local explicó ayer las mejoras que se están realizando en los últimos días en el entorno del colegio Rosalía de Castro, en el barrio de la Sagrada Familia, que derivarán en una mejor accesibilidad y comodidad para los peatones, especialmente para los niños y familias que transitan diariamente durante el curso por los alrededores del centro educativo.

Las aceras de las calles Pontedeume y Río Limia se están aumentando desde julio en un proyecto que tiene un coste de casi 200.000 euros. Ambos viales contarán con nuevo mobiliario urbano, principalmente bancos y papeleras. Durante esta semana, los trabajos se concentran entre los números 1 y 15 de la primera de las calles, y estas actuaciones se suman a la desarrollada en Río Avia, cuyos espacios peatonales ya se mejoraron el año pasado. Ya en septiembre se ampliarán las aceras de la avenida de Arteixo, entre las calles Vizcaya y Noia, permitiendo la plantación de cuatro árboles y colocar dos bancos.

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, destacó la importancia de mejorar espacios de interrelación de los barrios, como son los colegios, ya que son, junto con otros equipamientos sociales, "espacios que centran la vida colectiva de los vecinos". De esta manera, comenta el responsable municipal, la colocación de bancos "facilitará la espera de madres y padres a la salida de los niños del colegio pero también servirá de barrera de seguridad de la calzada". Por último, también subrayó la labor de estas obras en la conexión entre barrios, en este caso, entre la Sagrada Familia y Os Mallos.