La zona superior de las islas de San Pedro, recoge el pliego de condiciones de la construcción de la caseta, tiene mucho interés en cuanto a la presencia de aves durante todo el año. Entre las aves terrestres nidificantes que se podrán avistar desde la nueva infraestructura se cuentan la lavandera boyera ( Motacilla flava) o el colirrojo tizón ( Phoenichuros ochruro). En invierno y en los pasos migratorios de primavera y otoño se incrementa la diversidad de aves en las islas y en su entorno.

Es "de gran interés", destaca el estudio, el dormidero invernal de cormorán grande ( Phalacrocorax carbo) y cormorán moñudo ( Phalacrocorax aristotelis) de As tres Illas y la Illa do Pé. También aparecen otras especies como el ostrero ( Haematopus ostralegus), el vuelvepiedras ( Arenaria interpres) o el andarríos chico ( Actitis hypoleucos). El entorno de las islas es escenario en otoño e invierno de un "notable trasiego" de aves marinas, integrado por varias especies diferentes.

Pero no solo será interesante la observación de aves desde la caseta, sino que los visitantes también podrán contemplar la flora de las islas. Dos de ellas tienen especial interés, según el estudio, por su limitada distribución. Son la Armeria pubigera, propia del noroeste ibérico y la Rumex acetosa, que se encuentra en la franja norte del litoral peninsular. En cuanto a los animales, las ratas son los habitantes más abundantes de las islas de San Pedro que evitan la nidificación de algunas especies de aves y en el pasado había una población indeterminada de conejos, hoy desaparecida. Además, en el entorno de las islas, son habituales los delfines mulares ( Tursiops truncatus).