El curso político que culminará con las municipales de 2019 ha arrimado al grupo del PP al de Marea para solicitar la condonación de parte de la deuda del Puerto por Langosteira, pero ha recrudecido más sus relaciones por la compra de pisos de alquiler social en un proceso enturbiado por irregularidades que han llevado a los populares a pedir la dimisión a los ediles Xiao Varela y Alberto Lema. Su portavoz, Rosa Gallego, encara los próximos meses enfatizando su visión negativa de la gestión de Xulio Ferreiro.

- ¿Son necesarias y resolverán algo las dimisiones que piden?

-Los requisitos en cualquier concurso se tienen que cumplir en el momento de presentar la oferta, y se tienen que cumplir todos, no unos pocos o un poquito. Es de primer curso de Derecho Administrativo. Xulio Ferreiro lo sabe, que es jurista y licenciado en Derecho, y tendría que haber dado marcha atrás. El informe del Consultivo es demoledor. Son dos dimisiones clarísimas. Se ha dado un cúmulo de despropósitos que es un escándalo en toda regla. Los políticos tenemos que asumir responsabilidades. Y nosotros vamos a mirar si hay también responsabilidades penales.

- Hoy se dimite antes por plagios y engaños académicos que por corrupción y errores administrativos. ¿Cree que van a dimitir los dos concejales?

-No creo, pero lo vamos a pedir en el pleno, y que den explicaciones claras y contundentes, que pidan disculpas a los funcionarios por culparlos de errores y a la ciudad, que esto es dinero público y no es política de vivienda.

- ¿No está de acuerdo con esta fórmula de política de vivienda: comprar pisos de alquiler social?

-El Concello tiene suelo en el ofimático, donde dijo que haría cien viviendas que no ha hecho y en donde bloqueó la licencia de la Xunta, que sí construirá 40 pisos. Compraron un edificio en Pontejos del que no sabemos nada. ¿Dónde está la lista de personas que necesitan viviendas? Se les ocurrió hacer un concurso que realmente no funcionó, y en el que hubo irregularidades.

- Están de acuerdo con Marea en pedir la condonación de la deuda del Puerto. ¿Se van a traducir en algo los acuerdos del consejo del Puerto, el pleno municipal y el Parlamento?

-Variaron las reglas del juego. En enero y junio de 2017 votamos en el pleno a favor de la quita de la deuda y gobernaba Rajoy, así que no cambiamos de postura. Ahora a Pedro Sánchez, en una ocurrencia, dice que va a condonar la deuda del Puerto de Valencia, y nosotros no podemos consentir un trato discriminatorio. El PP ha sido el único en dar pasos en firme: 20 millones de la Xunta para que haya muelles públicos y el compromiso de los 140 millones del anterior ministro de Fomento para el tren a Langosteira. Está bien hablar y discutir, pero hay que concretar y hace falta una mesa de negociación que revise convenios y defina la gestión de terrenos.

- Si Valencia no hubiera pedido la condonación, ¿qué querría el PP que haya en los muelles?

-Titularidad pública de los terrenos, como señala el protocolo; ir paso a paso sin cometer los errores de 2004 y 2011; crear un ente público en el que entre el Concello, que es esencial que esté, y la Diputación para firmar el convenio con todas las partes; y definir los usos y acertar. Queremos la integración puerto-ciudad, no el muro de Palexco. En San Diego, que se vaya hablando ahora, pero ya se verá más tarde.

- ¿Y un Ayuntamiento no debería estar desde el principio en la definición de este protocolo?

-Es un protocolo para firmar un convenio en el que estén todas las administraciones y Ferreiro se enfada porque no está en esa foto, sencillamente. No quiere 20 millones de la Xunta ni 140 del Estado.

- ¿Notan presión en A Coruña por las ganas de Feijóo de recuperar las Alcaldías perdidas?

-No. El día a día es el mismo: trabajar para sacar a la ciudad del pozo en que la metió Ferreiro, el peor alcalde que ha tenido. Si la Marea no baja, la ciudad se ahoga, con solo proyectos para sus amigos.

- En tres años de oposición la visión del PP sobre la ciudad es catastrofista. ¿Cómo miden la parálisis o la suciedad?

-No se ha notado la recuperación económica, tenemos los peores datos de Galicia respecto al paro. El Gobierno local no limpia la ciudad, que es lo más obvio. Los proyectos que dejamos firmados siguen parados, como el Remanso. No hay inversiones, 130 millones sin gastar. Hay que bajar el IBI. No licitan los contratos de la recogida de la basura y la limpieza viaria.

- ¿Cree que los vecinos comparten en realidad que todo está tan mal, como denuncia el PP?

-Lo dirán en las elecciones. A mí lo que me dicen los que vienen al grupo es que, por favor, no siga Ferreiro. La visión que nos dan es la de una ciudad sucia y abandonada.

- ¿Qué preocupa más a los vecinos: la fachada marítima sin definir o un concurso de compra de pisos con errores o sus problemas cotidianos y más cercanos?

-Un paso de peatones que lleva dos años sin arreglarse. O que huele fatal en la calle. O que los equipos no saben a qué hora van a poder entrenar. Los okupas, porque aquí se ha alimentado el movimiento okupa. O el amiguismo. O tener un alcalde que va de éticamente impecable y es impresentable. ¿La fachada marítima? Es igual de preocupante pero no tan inmediato.

- Acusan al Concello de no consensuar con los vecinos, pero ustedes no lo hicieron, como con el túnel de la Marina. ¿Cambiarían de postura gobernando?

-Siempre hemos tenido relación con los vecinos. Otra cosa es que no había procesos participativos en los que luego se ha gastado para tener supuesta participación. Lo poco que toca Marea es sin consenso, como peatonalizar la Ciudad Vieja. No hay día en que nuestro grupo no esté con los vecinos.

- ¿No están a favor de mecanismos como los presupuestos participativos, Dillo ti , portas abertas?

-Creo que hay que desarrollarlos de otra manera que sea efectiva, que valga para algo.

- ¿Qué augura de la relación del PSOE con Marea?

-Es difícil predecir su relación, que ha sido de amor-odio desde el minuto uno. Dependerá del candidato y de las instrucciones que reciban de Madrid. El PSOE dice hoy una cosa y mañana la contraria.

- ¿Cómo ve a Ciudadanos: un partido próximo, quizá amigo?

-Aquí no tienen a nadie, son desconocidos. A nivel nacional dan tumbos. Diálogo hay que tener con todos, si hay que hablar cuando tengan un candidato, ya se hablará.

- ¿Qué le dan las encuestas de cara a las elecciones?

-Yo no las leo. La mejor de las encuestas es patear las calles, escuchar a la gente y hacerle caso. Lo que vale son las elecciones.

- ¿Rosa Gallego nunca ha tenido ilusión en ser alcaldesa?

-He sido número dos y no me he planteado nada. Mi preocupación es hacer control al Gobierno local y hablar con los vecinos, con el deseo de que haya una alcaldesa del PP.