El miércoles arrancó una semana cargada de tensión en el Concello por la decisión del Consello Consultivo de considerar nula la compra de dos viviendas para alquiler social. Un concurso para ampliar el parque inmobiliario municipal que ya había levantado sospechas y que la oposición censuró en conjunto en un pleno en abril. Una polémica que se alargará, como mínimo, hasta el miércoles, cuando, forzada por el PP, se celebrará otra sesión de la corporación que apuntará a la dimisión de dos concejales.
ELa decisión. Fue el 5 de septiembre cuando el Consello Consultivo firmó dos resoluciones considerando nulas las adquisiciones de los pisos de las calles Joaquín Martín Martínez y Santander por no cumplir los requisitos incluidos en las bases del concurso municipal de vivienda. Esta situación, según había denunciado la oposición y confirma el órgano autonómico, vulnera la libre concurrencia en el proceso. "Cualquier propietario de un inmueble que renunciase a la presentación de ofertas porque su propiedad no reúne los requisitos establecidos, podría considerarse perjudicado por interpretaciones extensivas que permiten acceder a la venta a quien no cumple las bases", argumenta el Consello Consultivo en el documento. Las resoluciones, pese a que la conclusión es la misma, son distintas: una favorable y la otra desfavorable. La del primer piso es favorable, ya que el Ayuntamiento proponía la nulidad de la operación. Admitía que la altura de la vivienda era inferior a los 2,5 metros que establece la ordenanza aplicable al plan general para el uso residencial. En cambio, en la vivienda ubicada en la calle Santander, el Consultivo emite un dictamen desfavorable, porque el Gobierno local defendía que se había realizado correctamente la compra mientras que el órgano explica que no tiene los dos huecos de luz a la vía pública que debería, por tener dos habitaciones. El miércoles se hacen se públicos los informes y desde primera hora se suceden las reacciones.
ELa reacción. El primero en hablar es el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, que comparece el miércoles, a media mañana, ante los medios de comunicación y anuncia que la Junta de Gobierno Local aprobará enviar otros tres expedientes de otros tantos pisos al Consello Consultivo para proponer su nulidad. Y es que, explicaba el edil, las apreciaciones del órgano autonómico hacían creer que también anularía la adquisición de un piso con otra falta de un hueco de luz y la de otros dos por la ausencia de coincidencia del solicitante de la compra con el propietario registrado de la vivienda. Varela asumió la incorrección en el desarrollo del concurso calificándolos de "errores humanos" y los achacó a los trabajadores municipales, aunque se comprometió a "seguir confiando" en la plantilla municipal. Además, explicaba que la jefa de servicio de Rehabilitación y Vivienda, Natalia Codesido, había presentado su dimisión y el alcalde, Xulio Ferreiro, la había aceptado. Sería la primera y, por ahora, única víctima de la polémica. Además de ser responsable del propio concurso, la funcionaria también había ejercido de presidenta de la comisión de valoración de las viviendas. El concejal rechazaba renunciar a su cargo, aunque defendía que el regidor tenía su dimisión "en sus manos todos los días".
ELas críticas. Los grupos de la oposición vieron reforzada su posición, que provocó, de inicio, que el Consello Consultivo analizara los dos primeros casos del concurso. Los tres coincidieron en que la dimisión de la trabajadora municipal no era suficiente y pidieron responsabilidades políticas. En el caso de PP y PSOE, mantuvieron que las irregularidades de las viviendas están vinculadas a su propietario, que, afirman, es fundador de Marea Atlántica y ha sido contratado por el Ayuntamiento desde la llegada de la formación a María Pita. Los populares se enorgullecen de que el órgano autonómico les "da la razón en todo lo que hemos dicho desde el primer día" y los socialistas exigen al alcalde que "tome medidas" y que no se "escude" en los funcionarios. Por su parte, el BNG califica de "injusta" la dimisión de la funcionaria y pide "coherencia" a Marea Atlántica, tras, dice, presumir de "ética" en la pasada campaña electoral.
EEl pleno. El jueves, después de consultar el informe del Consultivo al detalle, el PP anuncia la petición de la convocatoria de un pleno extraordinario para instar al alcalde a cesar a dos concejales: Varela, por su implicación en el caso al ser el concejal responsable del concurso, y Alberto Lema, que, como responsable de contratación, firmó las compras de los inmuebles en representación del Ayuntamiento. El PSOE anuncia su voto favorable en la sesión y el BNG, sin especificar, pide la dimisión de ambos ediles, lo que implica que, a varios días de su celebración, se prevea que la corporación, con el voto en contra de Marea Atlántica, pedirá al alcalde que repruebe a sus compañeros de Gobierno local. El Ejecutivo municipal marca para el miércoles, día 19, la sesión extraordinaria. Además del pleno, los populares anuncian, además, que irán a los tribunales para "depurar responsabilidades penales".
ELa posición. El concejal Xiao Varela reconoce en una entrevista a LA OPINIÓN que los dictámenes son "contundentes" pero, advierte, "no hablan de amiguismo" y rechaza acudir a los tribunales contra la decisión del Consultivo. "Los dictámenes son rigurosos, nuestra interpretación era más laxa", admite. El edil manifiesta su esperanza en que esta polémica no "interfiera" en la votación de los presupuestos por parte del PSOE pero descarta que su mantenimiento en el cargo pueda estar en juego para conseguir el apoyo socialista. "No voy a actuar por lo que diga una oposición que no tiene credibilidad cuando habla de honestidad", apostilló.
