El papel de referente de la izquierda en todo el mundo alcanzado por el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos hizo que su investidura ayer como doctor honoris causa por la Universidade da Coruña -la primera de España que le concede esta distinción- reuniera en el Paraninfo a numerosos políticos, aunque con predominio de esa tendencia. La sesión sirvió además para conceder la medalla de oro de la Universidade a quien hasta hace poco fue su rector, Xosé Luís Armesto, ya retirado de la actividad docente y cuyos antiguos compañeros no dudaron en acudir para expresarle el agradecimiento por su labor.

"La democracia es un régimen político sitiado", comenzó su intervención el ya jubilado catedrático de la Universidad de Coimbra pero que aún imparte clases en la de Wisconsin-Madison, quien planteó la necesidad de conseguir una alternativa a la situación actual del sistema democrático, al que considera acosado por el neoliberalismo desde la caída del muro de Berlín.

A su juicio, con ese acontecimiento "empieza a surgir la idea de que el único modelo de democracia exportable es el de Estados Unidos", lo que deriva en que "el capitalismo regula a la democracia", cuando hasta ese momento era al revés. Según De Sousa, se ha producido un "vaciamiento por dentro de la democracia" que lleva a que la ciudadanía no se sienta representada por los políticos y que decline de participar en la vida pública.

Para el profesor, que decidió expresarse en portugués por ser Galicia el único lugar de España donde puede hacerlo, deben ponerse en marcha medidas "democráticas" para regenerar el sistema, como el retorno al modelo socialdemócrata implantado tras la Segunda Guerra Mundial, la aplicación de políticas fiscales justas, así como la redefinición de los derechos humanos y su equilibrio con los deberes. "No habrá justicia social global sin una justicia congestiva global", proclamó el homenajeado, quien además alertó de que se está "creando un mundo donde mucha gente solo tiene miedo y una poca solo tiene esperanza", en referencia a las diferencias entre pobres y ricos.

La decanta de la Facultad de Sociología, Raquel Martínez Luján, fue la encargada de referir los méritos de Boaventura de Sousa para recibir el doctorado honorífico, para lo que destacó su papel en el campo de la Sociología del Derecho, la globalización, los derechos humanos y los movimientos sociales. En su opinión, "se ha convertido en un pilar fundamental de referencia cuando necesitamos comprender la desigualdad y la injusticia social", al tiempo que en un "activista" cuya fama se extiende entre los estudiantes, hasta el punto de que su pensamiento se expresa en un tema de rap. También destacó la decanta que la concesión del doctorado honoris causa a De Sousa supone un avance "hacia una Universidad más libre, más crítica y más controvertida".

El rector, Julio Abalde, se refirió por su parte a la preocupación del nuevo doctorado por las universidades públicas y aseguró que su pensamiento "golpea en la conciencia moral y en el unilateralismo analítico del mundo desarrollado". Abalde se congratuló además de tener en A Coruña "no solo a un gran teórico de la Sociología, a un agitador de las ciencias sociales, sino también a un intelectual comprometido con los desafíos de su tiempo".

Fue precisamente durante el mandato de Xosé Luís Armesto como rector cuando Boaventura de Sousa visitó la Universidade da Coruña por primera vez, por lo que quien recibió ayer la medalla de oro de la institución expresó su satisfacción por compartir el acto con él. El discurso de Armesto fue una contundente defensa de la universidad pública, en la que desarrolló toda su carrera profesional, desde sus inicios en el antiguo Colegio Universitario coruñés dependiente de Santiago hasta su conclusión como catedrático en la Facultad de Ciencias.

El exrector se pronunció a favor del actual modelo de tres universidades gallegas pero con una coordinación entre ellas que ya se materializa en las titulación conjuntas y el consorcio en el que se integran. Armesto recordó las advertencias de De Sousa sobre la "mercantilización" de la Universidad y criticó los recortes aplicados en este campo docente en España "con la disculpa de la crisis financiera".

Según afirmó, con el neoliberalismo "las clases dirigentes ya no consideran necesario invertir en unos servicios que por otra parte ellas no utilizan" y anunció que tras su jubilación continuará defendiendo con ahínco el mantenimiento de los servicios públicos.

Abalde, que sucedió a Armesto en el rectorado, recordó que su antecesor llegó al cargo en enero de 2012, en plena crisis económica, y aseguró que "cumplió" la promesa de "poner toda su energía en la defensa de los intereses de la Universidad, de los más amplios del país gallego y del sistema público y de bienestar.