El servicio de socorrismo de las playas de la ciudad atendió un total de 608 incidencias durante el verano, entre el 15 de junio y el pasado miércoles. Los 55 efectivos repartidos en los seis arenales registraron 192 cortes, siendo el suceso más habitual. La concejala de Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga, también destacó, pero por su descenso, el número de heridas por objetos punzantes, que pasó de ser de 111 en 2017 a solo 19 en la temporada de este año. La edil vincula esta cifra a la prohibición, en la noche de San Juan, de bajar elementos como palés que, explicó, "hasta ahora dejaban en la arena numerosos clavos y puntas".

Los efectivos actuaron en 65 quemaduras y abrasiones solares y en 45 traumatismos, mientras que las picaduras de escarapote requirieron de su intervención en 40 ocasiones, 33 en rozaduras o 30 en mareos de bañistas. No hubo mucha incidencia de picaduras de insectos, con un total de 28, o de daños oculares o llagas, con 17 y 11 respectivamente. Solo se produjeron 14 traslado en ambulancia al Hospital de A Coruña y, en este caso, fueron tanto usuarios de las playas como del paseo marítimo.

Fraga destacó que durante el verano no se realizó ningún ejercicio de reanimación cardio-pulmonar ni tampoco se asistió a ningún ahogamiento. Con respecto a las playas, la que más incidencias registró fue Riazor, con 179, seguido de Oza, con 137, y Orzán-Matadero, con 120. En As Lapas solo actuaron 33 veces.