El argumento empleado por la Xunta para justificar la exclusión de la estación intermodal de A Coruña del presupuesto de 2019 -la supuesta pérdida de los fondos europeos Feder al no poder terminar la obra antes del final de 2020- es contradicho por la Comisión Europea, cuya oficina de prensa en España informó a este periódico que la "fecha de implantación/ejecución completa de los proyectos sería 2023". La propia orden del Ministerio de Hacienda sobre el desarrollo de estos fondos indica que será subvencionable el gasto "si el beneficiario ha incurrido en él y lo ha abonado entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2023". La Consellería de Facenda incluyó los proyectos de las intermodales gallegas entre las actuaciones que serán financiadas con fondos Feder para este periodo.

La Consellería de Infraestruturas dio por perdidos esos fondos de la Unión Europea en verano y culpó de ello al Gobierno local por exigir cambios en el proyecto de la intermodal que obligaron a anular el anterior y contratar la redacción de uno nuevo. Estas modificaciones fueron aceptadas por la Xunta y el Ministerio de Fomento. Esa misma línea se siguió cuando este mes se presentó el presupuesto autonómico para 2019, en el que solo figura una partida de 150.000 euros para esta actuación por la necesidad de redactar el nuevo proyecto.

Al transmitir a Infraestruturas la contestación de la Comisión Europea sobre la opción de financiar proyectos que concluyan en 2023, fuentes de ese departamento explicaron que se optó por destinar los fondos europeos de que disponía a los proyectos "que tenían más certeza de ejecución en plazo". Las actuaciones a las que se destinaron esos recursos fueron el resto de las intermodales previstas en las ciudades gallegas, de las que A Coruña quedó apartada al estimar la Xunta que no había seguridad de que pudiera estar terminada en las fechas marcadas por Europa.

Pero el plazo fijado por la Comisión Europea para costear obras mediante los fondos Feder hace que en este momento queden cinco años para redactar el proyecto, licitarlo y ejecutarlo. El Gobierno local consideraba este periodo suficiente para optar a recibir los fondos europeos, aunque Infraestruturas indica ahora que reservarlos para A Coruña en el próximo presupuesto supondría dejarlos "bloqueados" en un "proyecto sin definir", lo que afectaría de forma negativa a la financiación del resto de intermodales gallegas.

La consellería advierte además de que la ausencia de fondos Feder para la terminal coruñesa en este momento no implica que no vaya a llevarse a cabo, ya que buscará los recursos necesarios para ejecutarla. Pero Infraestruturas no menciona por qué todavía no se ha licitado la redacción del nuevo proyecto de la estación cuando en unos días hará un año del acuerdo alcanzado por Xunta, Concello y Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para reformar el diseño original que se había elaborado para el recinto.

Y este retraso se produce además a continuación del ya ocurrido desde marzo a noviembre de 2017, meses transcurridos desde que el Concello conoció el proyecto elaborado por la Xunta hasta que la misma alcanzó un acuerdo para modificarlo sobre las peticiones municipales. El Gobierno local no lo conoció hasta la pasada primavera, después de que el Ministerio de Fomento optase en 2015 por reformular el diseño inicial para la intermodal que presentó en 2011 el arquitecto César Portela para el Ejecutivo central dirigido por el PSOE, cuyo importe se situaba en torno a los 200 millones de euros. Para el departamento que entonces tenía a su frente a Ana Pastor, aquel proyecto era "faraónico", por lo que optó por darle una nueva dimensión en la que se eliminaran el centro comercial previsto, así como la zona destinada a la construcción de viviendas. Hubo que esperar a junio de 2016 para que comenzasen los trabajos de elaboración del nuevo proyecto, pero cuando nueve meses más tarde fue dado a conocer al Concello, sus responsables apreciaron que no se habían incorporando las reclamaciones que habían planteado desde el punto de vista urbanístico.

Los técnicos municipales presentaron alegaciones al documento que recibieron el visto bueno tanto de la Xunta como de Adif, organismos con los que el Gobierno local alcanzó finalmente un acuerdo sobre el nuevo diseño de la intermodal en noviembre de 2017, pero desde entonces la Consellería de Infraestruturas asegura estar trabajando en la licitación de la redacción del proyecto reformado.

Son estas modificaciones exigidas por el Concello las que sirven a Infraestruturas para acusar al Gobierno local de "cambios de criterio y falta de coherencia" en la concepción de la intermodal, hasta el punto de considerar que supusieron "una enmienda a la totalidad del proyecto". El Ejecutivo municipal argumenta por su parte de que los cambios están justificados por la necesidad de corregir "errores" de los que había advertido antes a la Xunta y de variar la disposición establecida para los accesos.