Síguenos en redes sociales:

Monelos, San Xosé, Orillamar y el Agra, las zonas con más trapicheo de drogas

La Policía Nacional llevó a cabo 25 operaciones antidroga en la ciudad hasta septiembre, frente a las 13 de 2017 hasta el mismo mes - Escasez de agentes y falta de pruebas retrasan las investigaciones

La redada policial de la semana pasada en las casas de San Xoséredada casas de San Xosé, las detenciones a mediados de este mes en un prostíbulo de As Conchiñas, en el Agra do Orzánprostíbulo de As Conchiñas, en el Agra do Orzán, y la operación del pasado junio en la calle Orillamar, en Monte AltoOrillamarMonte Alto, marcan sendos puntos negros en el mapa del trapicheo de droga en la ciudad de A Coruña. Estos barrios, junto con Monelos, son en la actualidad los focos urbanos contaminados por el menudeo de sustancias, las zonas que han tomado el relevo del antiguo asentamiento de Penamoa como mercado de la droga, apuntan fuentes policiales.

La Policía Nacional, por medio de la Brigada Provincial y de Distritos de la Policía Judicial, lleva desde comienzos de este año vigilando estas zonas y haciendo controles, identificaciones y actas de incautaciones. El trabajo de investigación es extremadamente laborioso y detallado, pero complejo a la hora de recabar las pruebas suficientes como para organizar una operación que pueda desmontar la actividad delictiva en estos lugares, señalan las mismas fuentes. Pese a ello, el 091, según datos del Ministerio del Interior, ha montado 25 operativos por tráfico de drogas este año hasta el mes de septiembre en toda la ciudad, un 92% más que en el mismo periodo en 2017, que se cerró con un total de 18 dispositivos, 13 en los primeros nueve meses.

Pero ni la respuesta policial ni el mantenimiento del trapicheo en algunas de estas zonas tranquilizan a los vecinos, que denuncian la actividad en plena calle cerca de colegios y de zonas infantiles o en pisos y casas y la presencia de jeringuillas en el suelo. Sus llamadas al 091 para alertar de tráfico de drogas en sus barrios son frecuentes y critican que, pese a los datos que facilitan, no se producen detenciones suficientes y los toxicómanos siguen adquiriendo sus sustancias en lugares conocidos por el resto de vecinos donde quienes les suministran actúan con comodidad.

Haz click para ampliar el gráfico

La escasez de efectivos policiales especializados en la ciudad y la falta de pruebas para lograr que un juzgado de instrucción autorice registros son las razones principales que alargan las investigaciones iniciadas hace meses y permiten a los delincuentes continuar con su actividad, comentan distintas fuentes policiales. Algunos traficantes son miembros de la misma familia y sus clanes llevan años distribuyendo droga, han entrado y salida de prisión más de una vez y actúan con las cautelas precisas para evitar ser detenidos o pasar el menor tiempo posible en los calabozos, como por ejemplo no llevar grandes cantidades consigo de droga por si son registrados por los agentes.

Empresarios de A Grela, vecinos del entorno de la casas de San Xosé, junto a la refinería, y colectivos que trabajan con familias afectadas por la droga, han denunciado consumo y venta de sustancias en estas viviendas en ruinas, donde la semana pasada una gran operación policial acabó con nueve detenidos, entre ellos dos menores, de los que cinco están en prisión. Los agentes, en cambio, solo se incautaron de 20 gramos de heroína y 20 de cocaína. El juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña lleva la investigación, pero debe pronunciarse aún sobre si ratifica o mantiene la situación de los encarcelados, cuyo ingreso auditó otro juzgado.

El de San Xosé fue el segundo mayor golpe policial al tráfico de droga llevado a cabo en la ciudad este año. A mediados de junio la Policía Nacional irrumpió con un helicóptero y un centenar de agentes a primera hora del día en un bloque de viviendas de la calle Orillamar, donde registraron 15 pisos, detuvieron a 23 vecinos de la zona por traficar con droga y se incautaron de cocaína, heroína, hachís y marihuana, así como de armas, dinero y documentación; la mitad de los arrestados fueron puestos en libertad y el resto siguen en prisión, aunque en esta zona de Monte Alto en la que los vecinos habían denunciado trapicheo a plena luz del día durante meses esta actividad continúa y se han vuelto a practicar detenciones.

La Policía Nacional dio también por desmantelados dos puntos de venta de droga en As Conchiñas y Sagrada Familia este mes con la detención de siete hombres y una mujer a las que acusa de traficar en A Coruña y su área metropolitana, de las que siete ingresaron en prisión por orden judicial. A los arrestados se les incautaron tras cinco registros seis kilos de hachís, 1,6 kilos de cocaína, una pistola, una escopeta de aire comprimido y más de 200.000 euros en efectivo.

En Monelos los vecinos reclaman mayor presencia policial y, sobre todo intervención, para acabar con la venta de droga en el entorno del instituto y las calles Vicente Aleixandre y Camino de la Iglesia, donde señalan a familias dedicadas al trapicheo desde hace años.

Vecinos en alerta

Fuentes policiales consultadas transmiten que las investigaciones en el ámbito de las drogas llevan mucho tiempo y precisan de gran "seguridad jurídica y personal" antes de ponerse en práctica un golpe policial que puede desarticular una red delictiva. Lamentan que la unidad de la Policía Judicial encargada de estos casos cuente ahora solo con cinco agentes, aunque en los últimos meses se han realizado horas extraordinarias y aumentado el número de efectivos. Conscientes del incremento del trapicheo en los últimos meses, hacen un llamamiento a los ciudadanos para que estén alerta en sus barrios y avisen de cualquier actividad sospechosa a los policías en las calles o en las viviendas.

Pulsa para ver más contenido para ti