El grupo de investigación de Criminología, Psicología Jurídica y Justicia Penal en el siglo XXI (Ecrim) de la Universidade da Coruña centra parte de sus estudios en la resocialización de los condenados extranjeros. Un trabajo que cuenta con la financiación -casi 700.000 euros- de la Unión Europea, que desarrolla un programa para mejorar la aplicación de mecanismos que favorezcan la adaptación de los presos de otros países. "Estas ayudas nos permiten trabajar en temas que tendrán un relevante impacto social, con beneficiarios perfectamente identificados", apunta la catedrática que coordina el grupo de investigación, Patricia Faraldo.

El objetivo que persiguen no solo es "contribuir a la resocialización de los condenados", lo que según Faraldo "ayuda a prevenir delitos futuros", sino también "consolidar los mecanismos de reconocimiento mutuo dentro de la Unión Europea". Hay dos proyectos bienales de la Dirección General de Justicia y Consumidores de la Comisión Europea que han recibido un total de 445.873 euros para fomentar la cooperación entre operadores judiciales europeos de máximo nivel. Lo que se promueve, explica la coordinadora, es que "los condenados extranjeros puedan cumplir la pena de prisión en su país de origen".

Faraldo detalla que estas personas afrontan muchas dificultades, sobre todo cuando ingresan en la cárcel. "Muchas veces no hablan bien el idioma, lo que les impide participar en los cursos y actividades e incluso informarse adecuadamente de sus derechos", explica. También es complicado que estos presos mantengan "vínculos con sus familiares". "Son interesantes las medidas que permiten que los condenados extranjeros cumplan la suspensión de la ejecución de la pena de prisión o la libertad condicional en su país", opina Faraldo.

En ambos proyectos, los investigadores de la Universidad están realizando reuniones con miembros de la judicatura y la Fiscalía así como con los responsables nacionales de Italia, Rumanía y España, países implicados en este estudio. "De esta manera ponemos nuestro granito de arena a la ahora de que la Universidad preste un servicio a la sociedad", expone.

Una investigadora, asociada al equipo Ecrim, también ha conseguido la beca Marie Curie, subvencionada con 242.683 euros por la Agencia Ejecutiva de Investigación de la Comisión Europea en el marco del programa Horizon 2020. "Es una de las becas científicas más prestigiosas de la UE y para nosotros es la oportunidad de situar a uno de nuestros miembros en la elite científica de vanguardia", explica. La investigadora se instalará en Canadá para adquirir nuevas habilidades y conocimientos sobre el funcionamiento de los centros de internamiento para personas extranjeras. Supone además la creación de un vínculo entre la Universidade da Coruña y la de Toronto.

Además, hay un cuarto proyecto que también cuenta con el apoyo de la Unión Europea, una ayuda económica de 320.000 euros. Se trata del Police Stops, una acción que se desarrolla durante cuatro años y que está dirigida a analizar comparativamente la adecuación y eficiencia de las intervenciones y controles policiales.